Minutos antes de recibir el respaldo personal del jefe del Consell, Alberto Fabra, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, rechazó valorar ante los medios de comunicación las recientes declaraciones del vicepresidente del ejecutivo autonómico, José Císcar, en las que aseguraba que si él fuera Castedo dejaría todos los cargos. Una puerta abierta a la dimisión que la primera edil rechaza de plano. "¿Cuántas veces lo tengo que decir?", dijo en alusión a sus respuestas anteriores en las que descartaba dejar la Alcaldía. Pero, ¿lo hará si le abren juicio? Castedo recurrió una vez más a que ella no habla "de futuribles" y que no va a dar "más morbo".

Las declaraciones de Císcar han abierto la caja de los truenos dentro del seno del PP y han avivado la incógnita sobre los apoyos con los que cuenta Castedo. Una situación ante la que la alcaldesa prefiere, al menos por el momento, guardar silencio. "No voy a entrar en eso, no voy a dar más morbo", aseguró la primera edil antes de afirmar que "a esta ciudad no le interesan" esos debates que, a su juicio, "no dan, sino quitan". Castedo aseguró que en su vida política ha vivido "otras situaciones incómodas" y que, en estos momentos, "lo importante es el futuro de la ciudad y tengo grandes proyectos". La alcaldesa prosiguió: "No voy a entrar en ese juego, porque si entro me ganarían por experiencia otros". Sonia Castedo, que no deja de lanzar dardos hacia sus propias filas, cumplió minutos después su intención de saludar a Císcar "con dos besos, como he hecho siempre porque es mi compañero de partido".

Sobre la causa judicial, la primera edil alicantina aseguró que una vez le autorice el juez entregará a los medios una copia de sus declaraciones, que ya se pueden visualizar íntegras en la web de INFORMACIÓN. En cuanto a sus próximas iniciativas judiciales dijo no querer "revelar" sus cartas.