En una comparecencia que superó en ausencias de letrados a la de Alperi (donde la práctica totalidad de las defensas se ahorraron el viaje a Valencia sabedoras de que el exprimer edil no iba a declarar) sorprendió ayer no sólo la presencia del representante legal de la mujer de Enrique Ortiz, Alejandro Bas, sino su aparente camaradería con el letrado de Ricardo Fuster, José Vicente Gómez Tejedor, a quien Bas volvió a buscar a la sede del TSJ tras salir a fumar a la calle al término de la comparecencia del empresario valenciano.

Desde el bufete que dirige Francisco Ruiz Marco, encargado de la defensa de los Ortiz, justificaron la presencia de un miembro del despacho ayer en Valencia "para enterarnos de lo que Fuster iba a decir". Con todo, el hecho de que lo que ayer tenía que haber quedado claro, que no quedó por la negativa a declarar del empresario, era quién había pagado un viaje que los investigadores mantienen que abonó Ortiz, hace que la supuesta sintonía entre los letrados de ambos imputados no pueda caer en saco roto en un proceso en el que más que en otros, y por mucho que les pese a algunas de las partes personadas, todos dependen de todos.

Gómez Tejedor es también el abogado de Augusto César Tauroni, el cerebro de la trama del saqueo de los fondos de cooperación en la que está imputado el diputado Rafael Blasco y el único que permanece en prisión por estos hechos. Fue este letrado quien, ante el planteamiento de su cliente de "violar o cualquier barbaridad así" a la diputada de Compromís, Mireia Mollà, denunciante de esta trama, respondió: "Más quisiera la pobre".