Dolida, pero exhibiendo fortaleza. La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, rechazó de plano presentar su dimisión el mismo día que salió a la luz su declaración en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana por el supuesto amaño del PGOU a favor del empresario Enrique Ortiz. «Que no se crean que con la presión mediática y el ataque político van a conseguir lo que pretenden, que no es ni más ni menos que una pieza política a abatir y en este caso con nombres y apellidos predeterminados», sentenció en declaraciones a INFORMACIÓN.

La alcaldesa consideró «un delito» y «un ataque» a su honor que sus palabras en la declaración judicial se filtraran a los medios de comunicación. «Sin embargo, posiblemente volverá a quedar impune», prosiguió. Lejos de amilanarse, Castedo anunció que seguirá peleando. «Ni agacho las orejas ni escondo mi cabeza en un agujero como las avestruces porque no tengo por qué hacerlo. Di la cara, doy la cara y seguiré dándola aún sabiendo que me la partirán sin que ningún escudo me proteja más allá de mi propia fortaleza y honestidad», aseguró en una referencia, aunque sin citar a nadie, a las palabras que pronunció el vicepresidente de la Generalitat y líder del PP en Alicante, José Císcar, unas horas antes. Tras el habitual pleno del Consell de los viernes, el también portavoz del Ejecutivo autonómico aseguró que si él fuera Sonia Castedo, dimitiría de todos sus cargos.

Como ha venido proclamando hasta ahora, la alcaldesa reiteró su inocencia. Negó que confeccionara el Plan General a medida de Enrique Ortiz y atisbó intereses ocultos en la rama de Brugal que le afecta. «Judicialmente no hay nada y lo saben. Puede alargarse el proceso todo lo que quieran quienes tienen interés, pero al final, tarde o temprano, mi inocencia será declarada», sostuvo. Precisamente, la alcaldesa se mostró confiada en una resolución a su favor: «Nunca en la Justicia española ha llegado a producirse un caso como el que yo estoy viviendo. Espero que por lo menos sirva para que nunca más nadie tenga que vivir una situación parecida. Espero, porque creo en la justicia, que quien tiene que actuar, actúe. Así me demostrarán su imparcialidad». Y concluyó: «El desgaste personal y político al que dedican todos sus esfuerzos encontrará en mí un férreo muro de hormigón por mi absoluta creencia en la justicia y en mi inocencia».

La noche del viernes, Castedo recibió una inyección de autoestima. Más de 600 «amigos» de la red social Facebook se congregaron junto a ella en un conocido restaurante alicantino para brindarle todo su apoyo justo el mismo día que se desveló el vídeo con su declaración en el TSJ. Fue un baño de masas. La alcaldesa llegó puntual, acompañado de su marido. Antes de acceder al local dijo sentirse «lapidada» y volvió a reiterar que no dimitirá. «Perdería la justicia», dijo. A la entrada, Castedo dedicó un buen rato a saludar uno a uno a los asistentes, que le brindaron un caluroso recibimiento. En la mesa presidencial, se sentó al lado del secretario provincial del PP, José Juan Zaplana, que venía de participar en el comité de dirección que los populares alicantinos celebraron anoche en la comarca de la Marina Alta.

La alcaldesa, de esta manera, pudo desconectar tras una jornada durísima, con las grabaciones de su declaración desde primera hora en emisoras de radio y colgadas en la red. No perdió la sonrisa. En ningún momento. Y atendió a todo el que se le acercó. Al margen de sus amigos de Facebook, acudieron a la cita la práctica totalidad de los concejales del PP en el Ayuntamiento de Alicante. Además, también participaron en el homenaje el senador Julio de España; o los diputados provinciales Alejandro Morant y Javier Sendra, alcaldes a su vez de Busot y Planes. De la sociedad civil alicantina se dejaron ver el empresario y exdirigente del Mar Alicante, Toni Navarro; el presidente de la Federació de Fogueres de Sant Joan, Manuel Jiménez, y su antecesor Pedro Valera; el bailarín Pepe Espadero; el máximo representante de la Junta Mayor de Hermandades de Semana Santa, Manuel Ricarte; o la execoncejala socialista Maloles Rodríguez, entre otros.

Todos pagaron a escote los 25 euros que costaba una cena en la que degustaron calamares, entremeses, croquetas, carne o pescado a elegir y helado de chocolate. El evento social llegó a tener, incluso, un toque solidario. Cada asistente contribuyó con, al menos, un kilo de alimentos no perecederos para colaborar con personas en dificultad. La alcaldesa participó con varios paquetes de comida.

Un vídeo con su trayectoria política

El multitudinario encuentro con la alcaldesa Castedo no se circunscribió, únicamente, a la cena. Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó nada más degustar los postres. Los amigos de la primera edil en Facebook le editaron un vídeo en el que repasan algunos de los momentos más importantes de su carrera política al frente del Ayuntamiento de Alicante. Entre otras cosas, destacaron su vinculación con el deporte y la promoción turística de la ciudad. A lo largo de la proyección, también se mostraron las imágenes más llamativas de la primera «quedada» que los seguidores de la alcaldesa en la red social celebraron hace un tiempo. De aquel primer encuentro, surgió esta segunda convocatoria que desbordó las expectativas. El restaurante cortó la venta de entradas. «Está llenísimo», dijeron. A. F.