La crisis suma y sigue. Imagínense a casi 5.000 niños pasando calamidades, viviendo en familias sin apenas ingresos, sin recursos ni posibilidades de ocio, para los que un ordenador es un lujo implanteable e ir al cine una fiesta. Pues esos son sólo los que atiende Cruz Roja en la provincia, más del doble que el año pasado. La entidad ha pasado de ayudar en la provincia a 2.108 menores a atender a 4.854 en sólo un año "y la tendencia es creciente", tal y como se desprende del Informe de Vulnerabilidad Social de Cruz Roja en la Comunidad Valenciana. La pobreza en el caso de los niños es especialmente dramática, ya que "impacta brutalmente y sin excepción en su bienestar" tal como ha señalado el presidente provincial de la entidad, Emilio Bascuñana. Según los datos del informe, la edad media de los niños en situación de pobreza es de 10 años y sus principales problemas son la ausencia de recursos, vivir en familias sin empleo o con renta inferior a los 500 euros mensuales y residir en un barrio sin servicios mínimos.

En total, Cruz Roja atiende en sus programas de intervención social y empleo a 152.800 personas en la Comunidad Valenciana, 80.000 de ellas en la provincia. El 28% de estas personas llega a fin de mes con muchas dificultades lo que provoca retrasos en los pagos de la vivienda y muchos problemas para afrontar gastos imprevistos. Al igual que ocurre con los niños, la cifra global de personas atendidas por la ONG a través del Programa Lucha contra la Pobreza y Exclusión Social han aumentado notoriamente en sólo un año, en este caso, un 40% con respecto a 2011. Cruz Roja les ayuda a pagar la luz y el agua y les facilita alimentos, ropa o material escolar. El 60% de estas familias son de nacionalidad española y el 40% restante son extranjeros.

Por otra parte, Cruz Roja ha detectado, según su presidente, "una feminización creciente de la pobreza, "ya que el 63,5% de las personas atendidas son mujeres. Según se recoge en el informe de la entidad, los principales problemas que sufren las personas atendidas son la falta de ingresos, tener hijos a su cargo, una baja cualificación profesional, residir en una vivienda temporal y, en el 13,8% de los casos, sufrir una enfermedad grave. En cuanto a las personas que reciben ayuda de emergencia o alimentos, el 41% no tienen ingresos y tienen hijos a su cargo, mientras que un 35% tienen baja cualificación e ingresos inferiores a 500 euros.

Además de atender las necesidades básicas de las familias necesitadas, Cruz Roja ha logrado dentro de su plan de empleo encontrar trabajo a 1.000 personas entre 2008 y 2011 en la provincia. La mayoría de personas adscritas a este programa son mujeres con baja cualificación profesional y con uno o dos hijos a su cargo.

Según Bascuñana, en Alicante se observa que "jóvenes y personas extranjeras con baja cualificación son los perfiles más castigados por la crisis económica en cuanto a la dificultad de acceso al mercado laboral" a lo que hay que añadir en la provincia la temporalidad de los contratos laborales con una tasa superior al 90%. El impulso del plan de empleo es una de las prioridades de Cruz Roja ya que, tal como ha indicado Bascuñana, "Alicante es la segunda provincia española donde más puestos de trabajo se han destruido". A los problemas de toda la población se une además en el caso de los inmigrantes un riesgo social mayor porque en su mayoría no disponen de familiares que les ayuden, algo que está paliando en gran medida los estragos de la crisis en las familias españolas.