Los impagos de la Generalitat han provocado que los almacenes de distribución de medicamentos hayan cortado el suministro a cerca de 80 farmacias en la provincia de Alicante, según explicó ayer Juan Carlos Devesa, vocal de Distribución del Colegio de Farmacéuticos de Alicante y responsable de una de las principales empresas distribuidoras que trabajan en la provincia. Sólo en su empresa "hemos tenido que dejar de abastecer a 25 farmacias porque no nos pagan y nosotros también tenemos que cumplir nuestras obligaciones con los laboratorios, porque nos pueden cortar el suministro".

En Alicante operan actualmente unos cinco almacenes de distribución de medicamentos que abastecen a las cerca de 800 farmacias que hay en la provincia de Alicante. El caso de la empresa de Devesa no es el único, "todos nos encontramos más o menos en la misma situación de haber dejado de abastecer a nuestros clientes". Un almacén, añade, "corta el grifo al farmacéutico y éste recurre a otro hasta que ya no le fía más medicinas y entonces se va a otros. Así hasta que ya no encuentra a quien recurrir". Respecto al perfil del farmacéutico que peor lo está pasando, "generalmente es aquel que tiene una botica en la que hay una gran facturación y que depende en exceso de los medicamentos con receta". Devesa asegura que nada más comenzar el cierre patronal en el que se encuentran inmersos los boticarios "la conselleria nos envió circulares recordándonos la obligación que tenemos de servir a las farmacias, pero nosotros no podemos sostener toda la deuda, si no nos pagan no podemos trabajar".

Mientras, las farmacias de la provincia vivieron ayer su segunda jornada de cierre patronal indefinido para reclamar que la Conselleria de Sanidad les pague los cerca de 200 millones que les adeuda desde hace cinco meses y medio. El presidente del Colegio de Farmacéuticos de la provincia, Jaime Carbonell, cifró en un 99,6 por ciento el seguimiento de la huelga. Carbonell subrayó la ausencia de incidentes y el cumplimiento de los servicios mínimos, al tiempo que calificó el seguimiento de la protesta de "magnífico", aunque matizó que no le gusta el hecho de que se haya llegado a esta situación.

Pese a que ayer de nuevo se registró una afluencia masiva de pacientes a las farmacias que abrían y la falta de algunas medicinas, la Generalitat no cree que la huelga que llevan a cabo las farmacias vaya a provocar un desabastecimiento de medicamentos, dijo el conseller de Sanidad, Luis Rosado.

Por otro lado, las protestas previstas en las principales localidades de la provincia entre el miércoles y el jueves han sido sustituidas por una manifestación el viernes en Valencia a la que asistirán representantes del sector de toda la provincia. Por último, el vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, aseguró ayer que seguirán hablando con los presidentes de los Colegios de Farmacéuticos para buscar una fórmula que permita que este colectivo "pueda tener liquidez todos los meses".Císcar aseguró que en noviembre se pagará otra mensualidad a las farmacias.