"Nuestra asignatura es pagar". Ya lo dijo el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, durante la presentación de los presupuestos de la Generalitat para 2013. Y la liquidación de las cuentas del Consell, actualizada al cierre de los nueve primeros meses del año, dibuja perfectamente el escenario que ya apuntó el máximo responsable de las arcas autonómicas. En el citado periodo, como se recoge en el documento que acompaña a las cuentas, la Generalitat acumulaba facturas impagadas por 1.997 millones de euros, unos 330.000 millones de las antiguas pesetas. Los datos, por tanto, evidencian la falta de liquidez de las arcas autonómicas y, obviamente, las dificultades para hacer frente al "día a día".

Una de las partidas con mayor volumen de impagos es la que nutre los abonos a las farmacias con obligaciones pendientes por 250 millones, a las que se deben sumar la factura de octubre y cantidades ya saldadas que, en realidad, corresponden a 2011 con lo que, efectivamente, se llegaría a la deuda de 500 millones que exigen los farmacéuticos. También reclaman las asociaciones de discapacitados, los afectados por la Dependencia o el turno de oficio. Para hacer frente a esa situación e intentar estar al día en los pagos, el Consell ha optado por elevar su endeudamiento al máximo -intereses altos, plan de pago a proveedores, fondo de liquidez...- para disponer de liquidez. Pero eso supondrá incrementar todavía más las partidas dedicadas al servicio de la deuda que, de cara a 2013, llegan a 1.275 millones.

Esa tendencia, en todo caso, ya se observa en la liquidación del balance del Consell actualizado a finales de septiembre. En los primeros nueve meses del año, el Consell ya rebasa en más de cien millones de euros la cantidad que, inicialmente, reflejó en las cuentas para cumplir con los bancos y saldar los intereses de su deuda. En las cuentas, la previsión apuntaba a gastar, durante todo 2012, un total de 554 millones. A tres meses de finalizar el ejercicio, el Consell ya reconoce pagos por 660 millones mientras que, a su vez, se ha realizado una modificación que, de momento, habilita crédito disponible hasta los 709, casi dos millones de euros al día. Habrá que esperar al cierre para determinar el alcance del "agujero" que supone el endeudamiento autonómico.

Mientras, los "chiringuitos" públicos siguen siendo un pozo sin fondo. El sector público valenciano ha sido una puerta trasera para entrar laboralmente en la Generalitat sin tener una oposición. Pero las fundaciones son una agencia de colocación. El propio Consell reconoció en el DOCV la contratación a dedo del 100% de la plantilla de la Fundación La Luz de las Imágenes. Estas entidades llegaron a refugiar laboralmente a 1.349 empleados en 2010, tras vivir tres años de expansión en los que las plantillas crecieron un 57% y los gastos se multiplicaron. Pese a que la población de entidades públicas sin ánimo de lucro se ha reducido a la mitad -dentro del plan de recorte global del sector público- el Consell sigue destinando 40,4 millones de euros a alimentar las nóminas de 1.179 empleados.