La crítica situación de las arcas de la Generalitat desenvocó ayer en el corte del suministro eléctrico en las sedes de las consellerias de Agricultura y de Justicia y Bienestar Social de Valencia, cuyos funcionarios no pudieron trabajar al estar los servidores apagados, así como en la Biblioteca Valenciana de San Miguel de los Reyes y en los puertos alicantinos de Xàbia y Santa Pola. La amenaza de corte también afectó a la Conselleria de Sanidad que logró frenarlo in extremis al impedir el paso de los operarios que acudieron a cortar la luz por orden de Gas Natural Fenosa. Aunque el suministro eléctrico comenzó a restituirse por la tarde, el apagón tuvo importantes consecuencias en la provincia que fueron desde la imposibilidad de realizar trámites en el edificio PROP de Alicante hasta la caída del precio del pescado de un 5% en la lonja de Santa Pola.

Ante el envite de la compañía eléctrica, el conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, tachó de "incomprensibles" e "inaceptables" los cortes de luz. Sobre los impagos, aseguró que en julio, a través del plan de pago a proveedores, se pagaron todas las facturas acumuladas hasta el 31 de diciembre de 2011. Además, Vela aseveró que "durante los meses de septiembre y octubre, tal como estaba previsto, la Generalitat ha satisfecho los pagos adicionales a la compañía". Por ello, aseveró "desconocer la razón de esta medida absolutamente desmesurada" e instó a Gas Natural Fenosa a "pedir excusas" y a "reconsiderar el daño irreparable de imagen".

Las mayores consecuencias en la provincia se han vivido en los puertos de Santa Pola y Xàbia, dependientes de la Conselleria de Agricultura. Las instalaciones de Santa Pola, (cofradía de pescadores, lonja de subasta del pescado, fábrica de hielo, gasolinera, cafetería y criadero de larvas de ostras) se vieron afectadas desde las 10.30 de la mañana de ayer y hasta pasadas las 18 horas. El complejo pesquero vio alterada su normal actividad y fue necesario utilizar dos grupos electrógenos para dar un servicio de emergencia. El Ayuntamiento dispuso un equipo para el criadero de larvas de ostras. La ventilación necesaria llegó a las cuatro horas del corte de luz, cuando las larvas estaban ya en una fase crítica. Hasta hoy no se sabrá si se han producido muertes de dichas larvas y los verdaderos efectos del incidente, según indicaron responsables de las instalaciones.

Otro grupo electrógeno de emergencia abasteció a la lonja de Santa Pola para que la subasta del pescado pudieran empezar en torno a las 4.30 de la tarde, como cada día, aunque sin el hielo necesario para todas las bandejas de pescado. La fábrica de hielo no pudo empezar a trabajar hasta las 18.30 de la tarde ni tampoco pudo suministrar el hielo que mantenía en sus dos grandes neveras de almacenaje (unas 80 toneladas) a la lonja contigua al tener paralizadas sus máquinas. Fuentes de los asentadores de la lonja señalaron que el precio del pescado, que no podía ir acompañado con suficiente hielo, estaba bajando ayer alrededor de un 5% en la subasta. "Nunca había ocurrido algo así. Esto es algo insólito y una vergüenza", señaló un miembro de la cofradía. Algunos camiones que llegaban a la lonja a por pescado traían su propio hielo al tener noticias del problema, mientras que asentadores, incluso refrescaban las bandejas de pescado con chorros de agua. La fábrica de hielo se abasteció de un tercer generador que, finalmente, no se utilizó al reponerse el suministro. Las posibles pérdidas no pudieron ser evaluadas ayer por ningún miembro de la Cofradía de Pescadores en espera de poder cuantificar bien el coste de todas las incidencias y las medidas de emergencia.

En el caso del puerto de Xàbia, el corte se produjo a las doce del medio día. La Cofradía se hizo con un par de generadores, contando con las gestiones del Ayuntamiento. Aunque el dispositivo de emergencia permitió mantener el funcionamiento en las oficinas y en la lonja, la fábrica de hielo no pudo ponerse en marcha porque para ello hubieran hecho falta cinco generadores. Pasadas las siete de la tarde se restituyó el suministro.

Gas Natural Fenosa justificó que "de acuerdo con los procedimientos internos elaborados al amparo de la Ley de Compras de la Administración Pública" había solicitado a la distribuidora, Iberdrola, "el cese temporal de suministro de unos pocos puntos no esenciales de la Generalitat Valenciana". Según la empresa, estuvo "en permanente contacto con la Administración autonómica" y, finalmente, decidió solicitar a Iberdrola el restablecimiento del servicio "una vez resuelta la situación".

Fue pasadas las 17 horas cuando, paulatinamente, las instalaciones afectadas fueron recuperando el alumbrado. La compañía eléctrica, que tiene la exclusiva para el suministro energético a la Generalitat, se negó a dar explicaciones sobre el importe de la deuda y sobre el motivo por el que repuso finalmente el suministro. Tampoco informó sobre si se había pagado el todo o parte de la deuda o si se trataba solo de un compromiso de pago.

Sólo la Conselleria de Sanidad pudo evitar el corte de luz. Antes de las 11 horas los funcionarios recibieron órdenes de cerrar todas las aplicaciones y se colocaron carteles en los ascensores recomendando que no se usaran. Los guardias de seguridad se negaron a facilitar a los operarios las llaves del habitáculo desde el que se suministra la energía.