La directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Consuelo Císcar, aseguró ayer que la relación que mantuvo el museo con Gao Ping, el supuesto cabecilla de la trama china de blanqueo de capitales desarticulada en la llamada Operación Emperador, fue "correctísima administrativamente". Císcar defendió que la compra de 61 obras fotográficas que el centro valenciano le hizo estuvo "en los parámetros de mercados" y reiteró que tanto el arte contemporáneo chino como la fotografía documental conceptual son "una gran inversión". La directora del IVAM se postuló en estos términos durante la presentación de una exposición de Ignacio Pinazo, al ser preguntada por la relación entre el museo valenciano y el galerista Gao Ping. El museo realizó dos exposiciones en 2008 -una en Valencia y otra en el Iberia Center de Pekín- con la colaboración del empresario oriental y le adquirió un conjunto de 61 fotografías por un importe de 440.000 euros. Císcar quiso remarcar que la relación del IVAM con Gao Ping "fue correcta desde el punto de vista administrativo".