El anticipo del rescate -el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), eufemismo que utiliza el Consell- sigue desinflándose en cuanto a la Comunidad se refiere hasta bajar a los 750 millones -el pasado viernes la cuantía rondaba los 1.060 millones- que, de no haber nuevos contratiempos, llegarán finalmente a manos del Consell la próxima semana. Un anticipo que ha sido recibido con el calificativo de "insuficiente" por parte de la Generalitat, ya que dista mucho del montante pedido inicialmente y, más aún, porque la mitad del pago -unos 415 millones- lo absorberán los intereses pendientes con los bancos -35 millones- y los compromisos de deuda con el Estado que arrastra la administración valenciana, unos 380 millones entre abonos a la Seguridad Social y el IRPF. Con el resto, unos 335 millones, se saldará una pequeña parte de los atrasos con las farmacias y servicios sociales. No hay más. Punto y final.

La reclamación de más dinero llegaba ayer desde diferentes frentes de la primera línea del Gobierno autonómico, con voces como la del propio jefe del Consell, Alberto Fabra, quien instó a Madrid "a enviar el dinero cuanto antes" a la Comunidad porque el pago de "la deuda es ya una obsesión", además de advertir de que "la cuantía es insuficiente". Ese "cuanto antes" tuvo su respuesta a última hora de la tarde, cuando el Ejecutivo dio el visto bueno a la operación con cargo del fondo de rescate para la Comunidad, en la que se reconoce el préstamo de un total de 2.540 millones, de los que 1.477 irán a pagar vencimientos pendientes con la banca y otros 1.062 millones para atender otras necesidades de financiación. De esta última partida, serán cerca de 750 millones los que lleguen finalmente la próxima semana, mientras que el resto se abonarán en los siguientes meses. Una cifra muy alejada de los 4.500 millones que componían la petición inicial del Consell. Es decir, que apenas quedarán fondos para saldar todoas las deudas con los proveedores. La Generalitat confía en un nuevo plan avalado por el Gobierno para poder cumplir.

A esta cascada de anuncios y peticiones se sumó también el vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, quien apuntó de nuevo hacia el Ministerio de Hacienda insistiendo en que el fondo deja a la Comunidad con la miel en los labios, ya que "evidentemente no es suficiente". El dirigente autonómico mostró su confianza en que "en los próximos meses se reciba más dinero" y amortiguó las carencias con las que llega el anticipo señalando que el dinero transferido va "a permitir amortizar directamente" los vencimientos de deuda de la Generalitat. Unas declaraciones que el también portavoz del Consell ofrecía ante un auditorio que se ha mostrado muy crítico con la Generalitat, como es la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), por la "tibieza" con la que Fabra ha exigido un mejor tratamiento económico para la Comunidad.

Los detalles sobre cómo se efectuará el reparto del dinero corrieron a cargo del conseller de Hacienda, José Manuel Vela, quien después de corregir al propio Fabra añadiendo 50 millones más a la cantidad que éste anunció en las Cortes, explicó que de los 750 millones de euros: 35 irán destinados al pago de intereses; 380 millones al Estado; 118 a las farmacias y 124 a gastos fijos, entre los cuales se encuentran partidas de educación (30 millones), bienestar social (18), correos (10), sanidad (1,9) o abogacía (0,70). Unos ingresos que, como él mismo definió, permitirán "puntualmente" insuflar oxígeno a algunos compromisos de pago pero sin cumplir al 100%.

Los movimientos con el fondo de liquidez arrancaron por la mañana con el anuncio de la transferencia de 99 millones de euros a Cataluña para dar cobertura a la deuda con las farmacias, además de la aprobación por parte del Gobierno de un adelanto de 500 millones para esta autonomía antes de que finalice el mes. La situación "aventajada" de Cataluña centró buena parte de las críticas de la oposición en la sesión de control al presidente, al no entender las "demoras y reducciones" a las que se está "condenando a la Comunidad, en comparación con otras autonomías". Un golpe que Fabra resumió asegurando que cualquier pago anterior que percibieran otras zonas "no eran con cargo al FLA", además de sentenciar que hasta el momento "no ha habido ningún retraso" en la llegada de los fondos, ya que el dinero que ha avanzado el Estado a otras autonomías "ha sido para pagar vencimientos de deuda, y la Comunidad no ha tenido hasta este momento que afrontar ninguno".El conseller Vela se refirió ayer a la comparecencia del interventor de la Generalitat en las Cortes, donde reconoció que en los "ha habido momentos en que casi no se han podido pagar las nóminas a los funcionarios. Vela lo desmintió.