El nuevo portavoz del PP en las Cortes, Jorge Bellver, revisará los sobresueldos de hasta 2.500 euros que su grupo reparte "bajo mano" entre los miembros de la dirección para garantizar que, en cualquier caso, nadie gane más que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que tiene fijados unos honorarios de 67.615 euros brutos anuales que crecen hasta los 77.082,15 con el plus de vivienda. Así lo aseguraron ayer fuentes cercanas al síndico, que recalcaron que el criterio de que nadie -al menos en la Generalitat- goce de retribuciones superiores al jefe del Consell fue establecido por el propio Fabra y no puede haber excepciones.

Tal como publicó INFORMACIÓN, el grupo popular concede pluses al margen de la nómina oficial -financiados con la subvención de la Cámara a las formaciones parlamentarias- que, en el caso del síndico y de los dos viceportavoces, llega a los 2.500 euros brutos al mes, 35.000 al año. Bellver, aún aterrizando en el cargo, ha heredado este régimen de asignaciones pero está resuelto revisarlo para no romper el discurso de Fabra. Antes de su llegada, los pluses los cobraban el entonces síndic, Rafael Blasco, y los dos viceportavoces, Rafael Maluenda y Marisol Linares, 2.500 euros; y los tres adjuntos, David Serra, Vicente Betoret y José Marí, 1.000 euros, al igual que Vicente Rambla, Alicia de Miguel, Fernando Giner, Antonio Clemente y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien no asiste normalmente a la dirección pero a la que se le reconoce así su estatus.

La revelación de estos complementos calentó ayer todavía más el malestar sobre las retribuciones de los altos cargos, que consideran que tienen un nivel retributivo bajo. Varios consellers expresaron en privado su sorpresa al constatar que, con los pluses bajo mano, aún se agranda más la diferencia entre el sueldo de un portavoz adjunto del grupo popular y un miembro del Consell, que tiene unos honorarios de 57.599 euros brutos anuales. Un portavoz adjunto con domicilio a menos de 10 kilómetros de Valencia percibe 63.707,08 euros brutos al año. Si a eso se le añaden los 1.000 euros por catorce como miembros de la dirección, se van hasta los 77.707euros, más que Fabra. El malestar era ayer evidente entre los diputados populares, que en privado expresaban su asombro por las cantidades que se reparte la dirección. Y ello en medio del debate de sueldos que tuvo lugar en el pleno a raíz de la propuesta del PSPV para que ningún cargo en la Comunidad, incluidos los alcaldes y representantes de la Administración central, así como los funcionarios, cobren más que el jefe del Consell.

La propuesta se rechazó por el PP y Compromís al incluir a los funcionarios en el tope salarial. Pero los populares tenían una enmienda en la que, además de circunscribir la regulación sólo al ámbito de la Generalitat -dejando fuera a los alcaldes y a la Administración central-, se indicaba que los ingresos a efectos de este límite afecten a la retribución "fija y periódica". El socialista Rafael Rubio censuró que se excluyeran los complementos de productividad y los sobresueldos de las Cortes, unos pluses que "bordean, si no lo son, el fraude de ley". El popular José Marí reprochó que se pretenda limitar el sueldo de funcionarios a lo que gana Fabra, que cifró en 70.000 euros, mientras Rubio le preguntó cuántos conoce que perciban más de 77.000 euros. El propio Marí Olano señaló que, como abogado del Estado, gana 72.000 euros. Mònica Oltra recalcó que un jefe de bomberos "se la juega y puede ir a la cárcel" mientras que un político "puede hacer lo que le dé la gana y no pasa nada". Ignacio Blanco, de EU, que apoyó la iniciativa, sentenció: "Si uno vive como rico, gobierna y legisla como rico, y eso es lo que le pasa al PP".

Los populares acceden a repartir en tres años el recorte a la oposición

Los populares suavizaron un poco más el recorte de las subvenciones de las Cortes a los grupos parlamentarios, que se ceba en Compromís y EU -formaciones que perderán un 30 % de los fondos-, al aceptar que la reducción se aplique en tres años, en lugar de dos. Así, los 357.733 euros se dividirán en tres ejercicios. Compromís perderá 121.601 euros; EU, 101.334; el PP, 74.992 (un 3,9 % menos); y el PSPV, 59.805 (una caída del 4,9 %). La Cámara avaló el anteproyecto de presupuestos para 2013 que, con la moderación del recorte, baja menos, un 6,92 %, y se sitúa en 27.641.001,80 euros. Los gastos de personal (17.000.751 euros) bajan un 3,92 %; y funcionamiento (5.789.860 euros), un 3,71%. Las ayudas a los grupos pasarán de 3.986.518 euros en 2012 a 3.867.274 euros en 2013.