­­«Tengo lo mínimo en stock y pido al almacén sólo lo justo. Si puedo intento que el cliente vuelva otro día y si se trata de un medicamento caro, me lo pienso dos veces antes de pedirlo». Estas palabras de un farmacéutico de la ciudad de Alicante son la radiografía del día a día de cientos de boticario de la provincia. Y es que, según estimaciones de fuentes del sector, la mitad de las 786 boticas alicantinas tiene problemas de falta de medicamentos debido a los impagos de la Conselleria de Sanidad, que lleva desde mediados del mes de abril sin pagar por los medicamentos dispensados.

La deuda en la provincia de Alicante alcanza los 190 millones y en toda la Comunidad es de 500 millones. Las que peor lo están pasando son aquellas oficinas más próximas a los centros de salud y que dependen en mayor medida de las recetas. El Colegio de Farmacéuticos de Alicante ya alertó hace dos semanas de que si no recibían de manera urgente parte de el dinero que les adeuda la administración, desde el día 20, que es cuando se produce el vencimiento de las facturas, no podrían hacer frente a la compra de medicamentos al no disponer ya de liquidez.

«En la farmacia apenas tenemos algunos genéricos, como ibuprofeno, omeprazol y paracetamol, que es lo que más se vende de forma libe. El resto de medicamentos que me vienen con receta sólo los pido si veo que el paciente los necesita de manera urgente, sino, les pido que esperen unos días», explicaban desde una farmacia próxima al centro de salud de San Blas.

Los medicamentos caros siguen siendo los más difíciles de encontrar estos días en las boticas. «Lo pido si no queda otro remedio, porque con semejante deuda es imposible gastarse mucho dinero en un medicamento que vas a tardar meses en cobrar». Medicamentos oncológicos, antiepilépticos o antipsicóticos cuyo precio en algunos casos alcanza los 500 euros han desaparecido de los almacenes de las farmacias y los boticarios prácticamente sólo los piden si el cliente los paga por adelantado. Desde que comenzaron los impagos de la Generalitat, las oficinas de farmacia han reducido hasta en un 25% su stock para recortar al máximo el desembolso en medicinas. Por parte de los pacientes «hay de todo, muchos te entienden y se solidarizan por tu situación y otros se quejan de no encontrar su medicamento a tiempo», explicaba un boticario de la ciudad de Alicante.

DEMANDA

Denuncian ante Europa una situación insostenible

El Sindicato Libre de Farmacéuticos ha llevado ante la Comisión Europea la situación por la que atraviesan las farmacias de la Comunidad. El sindicato ha denunciado a España «por tener establecidas, por ley, condiciones abusivas y coactivas para obligar a los farmacéuticos en general, y los valencianos en particular, a dispensar medicamentos a los beneficiarios de la Seguridad Social aunque, como en nuestro caso, la conselleria no pague las recetas despachadas», explicó ayer José Antonio Puchades, presidente de este sindicato. Es decir, «se fuerza a los farmacéuticos a empeñar su patrimonio o, directamente, a arruinarse, para financiar la sanidad pública». La agrupación también ha denunciado al estado español «por no haber trasladado al derecho interno un artículo del parlamento europeo que permitiría a los farmacéuticos demandar a la Conselleria de Sanidad por sus deudas y cobrar en tres meses».