El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, elevó ayer a dos millones de euros el ahorro en el coste del alumbrado público en lo que va de año debido, principalmente, a la medida de apagar una farola sí y otra que sigue ampliándose a diferentes puntos de la ciudad. El edil recuerda que se han tomado otras medidas de ahorro como la instalación de luces de bajo consumo o la reducción del tiempo de encendido del alumbrado en algunos monumentos de la ciudad, como en el Castillo de Santa Bárbara.

Se trata de uno de los principales recortes aplicados por el área de Atención Urbana este año, pero no el único. El edil, que hizo balance de gestión tras la remodelación hace un año de la Concejalía, aseveró que la renegociación a la baja de los principales contratos también ha supuesto una alivio para un área que hasta ahora venía concentrando los mayores sobrecostes y facturas en los cajones. El jefe del área, Javier Maestre, argumentó que la reducción del coste de algunos contratos y del precio de la limpieza y recogida de residuos desde que caducó el contrato en septiembre sumado a otras medidas generará este año un ahorro de 15 millones.

Contratos caducados

Según Llorens se podría llegar a los 22 millones el próximo año cuando se adjudiquen con una rebaja en el precio los contratos que llevan meses caducados como el del suministro de alumbrado o limpieza de colegios -que se abonan con reconocimientos extrajudiciales de crédito- y la de la ciudad junto con la recogida de residuos. En cuanto a esta última, Llorens recordó que saldrá a licitación por 32 millones que se irán incrementando cada año, como ya avanzó este diario, y que los ocho millones que se espera que genera para la nueva adjudicataria la llegada de basuras de fuera se destinarán a financiar el contrato. El edil aseveró que los recortes se realizarán sin reducir el servicio y sin despidos.