La alcadesa de Alicante, Sonia Castedo, volvió ayer a mostrar la sonrisa que ya lleva aparejada cada vez que es preguntada por su declaración ante el juez Juan Climent. Una vez dejó atrás la escalinata por la cual se abandona el TSJ tras declarar por segundo día como imputada por las supuestas irregularidades en el PGOU de Alicante, indicó que manifestó ante el magistrado que el constructor Enrique Ortiz nunca tuvo acceso a los planos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad antes de su aprobación y defendió que hasta la actualidad "nadie ha podido demostrar" que fuera así.

"Nadie ha podido demostrar que Ortiz esté barajando planos del Plan General", señaló. Después de más de cuatro horas de comparecencia, en las que siguió respondiendo a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, la alcaldesa y diputada del PP en Les Corts calificó de "excesivo" el tiempo que está durando su interrogatorio, pero añadió que, aunque avanza lento ya que se están escuchando "todas las conversaciones que hay en la causa", se trata, precisó, de "un tiempo muy bien empleado si es para aclararlo todo".

Castedo acudió a la sede del TSJ con documentación en mano no solo para intentar acreditar su inocencia, sino también porque le ayuda a "no perderme mucho" en los interrogatorios, ya que se trata de "temas muy técnicos" en los que necesita recurrir a "documentación oficial", como la referida al proyecto de ampliación y cambios de usos del estadio de fútbol José Rico Pérez. Volvió a culpabilizar de la lentitud al sistema de interrogatorio (ya que se basa en localizar y reproducir las escuchas antes de que arranquen las preguntas del fiscal), si bien fuentes de la Fiscalía señalaron que la acusación pública está llevando a cabo un interrogatorio muy exhaustivo.

Preguntada sobre si también responderá a las preguntas de los abogados de las acusaciones populares (PSPV y EU), afirmó que es algo que todavía está estudiando con su abogado, aunque volvió a remarca que ante el juez y el Ministerio Fiscal está respondiendo "absolutamente a todo".

La también diputada autonómica por el PP quiso ayer matizar que cuando el viernes pasado, durante su primer día de declaración ante el juez se refirió al tráfico de influencias en la sala (este diario publicó que la regidora dijo ante el magistrado que su abogado no le había explicado qué era el tráfico de influencias), lo que vino a pedir al fiscal y al juez es que se le aclare "en qué documentos se ha cometido por mi parte tráfico de influencias e información privilegiada, que me lo aclaren porque no lo sé", añadió.

"Claro que conozco qué es la información privilegiada, pero no sé en base a qué documentos se me imputa tráfico de influencias", recalcó en lo que fueron sus últimas palabras antes reunirse con su marido, que le esperaba en una calle contigua a la entrada principal del tribunal autonómico.