El episodio de lluvias de los últimos días remitió ayer con una notable bajada de las temperaturas, que, no obstante, será completamente puntual, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En una jornada sin apenas precipitaciones a partir del mediodía, los termómetros descendieron de forma generalizada en torno a seis grados en relación al sábado: Alicante se quedó en 17, Elche en 16 y Alcoy no alcanzó los 15, entre otros valores. Sin embargo, para hoy se espera que el mercurio se recupere, hasta alcanzar niveles similares a los de días anteriores.

Las precipitaciones en la jornada de ayer fueron escasas y, además, concentradas en las primeras horas. Puede decirse, de hecho, que la madrugada y los primeros momentos de la mañana fueron una continuación a la situación de inestabilidad dominante desde la noche del viernes, mientras que a partir del mediodía los cielos comenzaron a aclararse. Lo demuestran los datos recogidos por la Aemet y por la red de observatorios de Meteoclimatic: 1 litro por metro cuadrado en Alcoy desde la medianoche, junto a los 2,4 de Alicante y los 6,6 de Elche. La cifra más elevada, la de Onil, con 9,2 litros. Finalmente, desde el viernes hasta ayer apenas se habían acumulado más de 50 litros por metro cuadrado en los lugares de la provincia donde había caído más agua. La Generalitat retiró, ya por la tarde, la Preemergencia por riesgo de lluvias fuertes.

El contrapunto fue la citada bajada de las temperaturas, muy acusada en todo el territorio alicantino. Los extremos sur y norte de la provincia coincidieron en ser los lugares donde el termómetro alcanzó valores más elevados. Así, se llegó a 19 grados en Pego, Xàbia, Orihuela y Torrevieja. En cambio, en las zonas de interior la sensación de frío resultó mucho más perceptible. Las máximas más bajas de la provincia, registradas en observatorios meteorológicos, se focalizaron en la Foia de Castalla: 12 grados tanto en Castalla como en Ibi y Onil. Por su parte, Pinoso tuvo una temperatura de 13 grados, y Villena 14.

Según apuntó el geógrafo ilicitano Vicente Bordonado, esta bajada de temperaturas ha sido consecuencia del aire frío activo durante la borrasca. No obstante, la tendencia es que "vaya remitiendo conforme se traslade hacia el nordeste". De esta forma, la previsión para hoy es que el tiempo vuelva a la calma, tanto en lo que se refiere al estado del cielo como a las temperaturas. Según informaba ayer la Aemet, se espera que este lunes los cielos tiendan a estar cada vez menos nubosos, o que incluso queden despejados. Las temperaturas volverán a situarse en torno a los 23 grados de máxima en Alicante y Elche, mientras que en localidades costeras más septentrionales como Dénia, Xàbia y Calp podrían alcanzarse 24. En el interior, las máximas rondarán los 21 grados. Las mínimas oscilarán entre los 11 grados del interior y los 15 del litoral.

Desplome de una casa en Castellón sin heridos

Las precipitaciones fueron mucho más intensas en la mitad septentrional de la Comunidad y, sobre todo, en el norte y el interior de la provincia de Castellón, más próximo al centro del frente frío que barría la península. Como consecuencia de las lluvias, un edificio abandonado y en estado de ruina se desplomó en la localidad de Segorbe, aunque sin provocar heridos ni más daños materiales, según indicó el Consorcio Provincial de Bomberos castellonense. El inmueble, que se derrumbó sobre las ocho de la mañana, tenía tres plantas y se encontraba en el casco histórico medieval de esta población. Según los técnicos municipales, la viga principal de la cumbrera cedió y se vinieron abajo dos crujías y las cubiertas de teja, aunque la caída se produjo por la parte interior del inmueble -cuya fachada está protegida- y exteriormente no se ha visto afectado, aunque se prevé que hoy se acabe de derruir. En Segorbe cayeron a lo largo de ayer 34,2 litros por metro cuadrado de lluvia, mientras que en puntos situados más al norte las precipitaciones fueron todavía más intensas, con un máximo de 46,6 litros en el pueblo de Castellfort.