El absentismo laboral entre los trabajadores del Ayuntamiento de Alicante se ha reducido en dos años en casi cuatro puntos en lo que respecta a bajas por enfermedades comunes, que son las que quiere penalizar el grupo de gobierno con recortes de sueldo del 50% por faltar tres días aunque sea con baja médica.

La tasa de absentismo en la plantilla municipal, que asciende a 2.000 trabajadores, es actualmente del 4,5% en contraste con el 8% que se registraba hace dos años, según informaron fuentes municipales. Por ello, los sindicatos no entienden la aplicación restrictiva que la Concejalía de Recursos Humanos pretende realizar del decreto del Gobierno central que pretende reajustar el sistema de trabajo de los funcionarios, máxime cuando su artículo 9 faculta a los ayuntamientos a articular excepciones a esos recortes salariales, que en el caso de Alicante sólo excluiría las ausencias por tratamiento de enfermedades oncológicas. "Aparte de que ha bajado mucho el absentismo, no vemos el ahorro porque por tres días le pueden quitar 90 euros a un funcionario. Eso no es nada para el Ayuntamiento", dijo ayer Cristabella Zornoza, del Sindicato de Empleados Públicos, mayoritario entre los trabajadores municipales.

Los sindicatos insistirán ante el concejal de Recursos Humanos, Juan Seva, para que se incluya entre las excepciones al recorte de sueldos todas las enfermedades que incluye el catálogo acordado entre la Generalitat y los sindicatos, y que contempla enfermedades crónicas con episodios graves y que incapacitan temporalmente, y otras contagiosas. "Tal y como está ahora la medida, el grupo de gobierno penaliza a personas que están enfermas y que vendrán a trabajar para no perder dinero porque una cosa es el absentismo de tres días por un dolor de cabeza que no está justificado y para cuyo control está la inspección, y otra las enfermedades crónicas que provocan crisis, y que están controladas por un médico. En esto han perdido el norte".