"Durante la carrera, había escuchado que la profesión de fisioterapeuta estaba muy bien valorada en Francia. Y así es. Nada más llegar aquí, pude confirmar que era verdad". Marina, licenciada en Fisioterapia por la Universidad CEU-Elche, no lo duda ni un instante: "Venirme a trabajar a Saint-Gobain [situada al norte de Francia] ha sido la mejor decisión que he tomado".

Marina Levia concluyó sus estudios universitarios en 2009, aunque le tocó esperar un año a que su pareja hiciera lo mismo. "Durante ese tiempo estuve trabajando en una clínica de fisioterapia en Elche, pero siempre con la idea de irme de España. Nos habían contado que en Francia había más oportunidades porque el seguro médico (a cargo de la Seguridad Social y de la mutua privada) se ocupa de los tratamientos de fisioterapia".

Y con esa idea se sentó frente al ordenador. "Tecleé en un buscador: 'trabajo de fisio en Francia'". Y así, a través de Google, empezó una aventura que todavía no conoce su fecha de caducidad.

Las condiciones laborales en el centro de reeducación en el que trabaja junto a su pareja no facilitan el regreso a casa. "Estamos bien pagados, tenemos casi dos meses de vacaciones al año y una total flexibilidad para elegir las fechas para librar", relata Marina, a quien le sorprendió su nuevo entorno de vida allá por enero de 2011: "Sabíamos que veníamos a vivir a una zona con verde, pero no a un bosque tan aislado. Cuando hay una tormenta, nos quedamos incomunicados". Con todo, la nieve, el intenso frío en invierno -con mínimas cercanas a los veinte grados bajo cero- y el escaso ocio en la zona son, para ella, los principales inconvenientes de su actual vida. "Después de trabajar hay muy pocas cosas para hacer, solemos volver a casa o hacer algo de deporte al aire libre. Y poco más".

Los fines de semana, eso sí, aprovechan la ubicación de Saint-Gobain para hacer kilómetros. "Tenemos cerca ciudades grandes como Laon o Reims. Aprovechamos para ir a cenar, al cine, hacer algo de vida en la calle. Y también tenemos muy buena comunicación con París, Bruselas.... Hemos viajado bastante por Europa".

¿Y en el futuro? Pocos planes. "No tengo ninguna intención de volver a España de inmediato. Aquí no tenemos queja con el trabajo, y menos todavía si pensamos en la situación de nuestros compañeros de carrera, que la mayoría están sin trabajo o explotados. En todo caso, me gustaría probar en otros países, como Canadá. Hay que ser valiente, acabas aprendiendo a la fuerza".