No hay nada más rentable como contar con un presidente del Gobierno de la propia comunidad autónoma para tener garantizadas las inversiones. Y la alta velocidad ofrece una metáfora perfecta. Felipe González puso el AVE rumbo a Andalucía; Aznar y, más tarde, Zapatero, miraron a Castilla y León, mientras que con Mariano Rajoy en el Gobierno, Galicia se ha convertido en el protagonista principal del Boletín Oficial del Estado (BOE).

Los Presupuestos Generales del Estado para 2013 constatan que el polo inversor se ha trasladado definitivamente al noroeste de la península. La alta velocidad de Galicia es la primera prioridad del Ministerio de Fomento (1.079 millones), hasta el punto de que ha descabalgado una obra clave como el Corredor Mediterráneo. Este eje vital para los intereses valencianos recibirá menos cantidad (1.019 millones), pese a pasar por cuatro comunidades (Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía).

En realidad, el AVE gallego incluye tres proyectos: el Eje Atlántico, que en 2013 recibe 195 millones de euros para los tramos A Coruña-Ferrol y Vigo-frontera portuguesa. Al eje se suma el tramo Olmedo (Valladolid)-Vigo, con 884,79 millones para el próximo año, y, finalmente, el proyecto del tramo Ourense-Lugo-A Coruña (1,16 millones de euros).

Con todo, además de presupuestar con generosidad, el Gobierno reafirma cada día su compromiso con los gallegos. En plena campaña electoral para las autonómicas. La ministra de Fomento, la pontevedresa Ana Pastor, anunció este pasado fin de semana la licitación de cuatro obras valoradas en 121 millones. Según concretó la ministra ante un grupo de empresarios gallegos en Vigo, en octubre se licitará la superestructura Vigo-Padrón, por 46 millones; las instalaciones de seguridad de los tramos Vigo-Soutomaior, por 13,3 millones, y Vigo-Das Maceiras, por 23,17 millones; así como la homogeneización de todas las estaciones del Eje Atlántico por otros 38,7 millones de euros.

Reparto de fondos

Frente a los 1.079 millones con destino a la comunidad que preside Núñez Feijóo, el Corredor Mediterráneo en toda su extensión y atravesando cuatro autonomías se queda con algo menos, 1.019 millones. La Comunidad, como ya contó este diario, recibe únicamente 190 millones, de los que 80 son para el corredor propiamente dicho y los 110 millones restantes son para la adaptación de las vías al ancho europeo, el conocido como tercer carril. Además, los presupuestos incluían la mala noticia de que la finalización de este proyecto alternativo se retrasa hasta 2017.