Dieciocho meses después, Isabel Bonig pide un poco de paciencia a los alicantinos. La consellera de Infraestructuras confirmó ayer en Alicante el enésimo retraso de la Línea 2 del tranvía entre Alicante, la Universidad y San Vicente, de la que existen ya serias dudas de que pueda estar en marcha antes de que finalice el curso en el campus de San Vicente en mayo de 2013. Bonig, que acudió a Alicante a participar en un acto público con el presidente Fabra para impulsar la venta de viviendas turísticas a los extranjeros, volvió a escudarse en la agonía económica de la Generalitat para justificar un retraso que no entiende nadie y del que le han pedido explicaciones dos alcaldesas -Sonia Castedo y Luisa Pastor, ésta última también presidenta de la Diputación-; la patronal y la propia Universidad de Alicante.

Ayer, Bonig volvió a tirar del argumentario que viene repitiendo cada vez que visita la ciudad añadiéndole un nuevo pero. El Consell no tiene dinero ahora para comprar las unidades del tranvía que faltan para poner en marcha la línea en condiciones, y la iniciativa privada no puede acceder a la financiación de los bancos para comprarlos. No hay presupuesto y tampoco diligencia administrativa porque la consellera apuntó, meses después de asegurar que se trataría de ponr en funcionaiento este curso, que todavía no tiene listo ni el pliego de condiciones, aunque espera contar con el documento antes de que acabe el año. A partir de ahí y según aseguraron ayer fuentes conocedoras del proyecto se necesitará un mínimo de 5 meses para ver circular los primeros tranvías entre Alicante y San Vicente.

Nueve tranvías nuevos aparcados y parados en las cocheras de El Campello no son suficientes para que la Conselleria de Infraestructuras se decida a encargar a Ferrocarriles de la Generalitat que ponga en marcha la Línea 2 del tranvía, como le ha propuesto el comité de empresa. Según declaró ayer la consellera Isabel Bonig, el Consell prevé que la línea será rentable socialmente pero no económicamente, porque por cada billete que se compra del TRAM, la Generalitat subvenciona 3,77 euros, según dijo Isabel Bonig. Razón por la que el Consell decidió no aumentar la deuda de una empresa pública al borde del expediente de regulación de empleo.

Nueve tranvías comprados (30 millones de euros) no son suficientes para que haya movimiento en una línea que ganaría 6 millones de usuarios a los dos años de ponerse en marcha, según revela un informe del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) presentado la semana pasada al rector de la UA, Manuel Palomar.

El único dato nuevo y esperanzador facilitado ayer por Isabel Bonig fue que la Conselleria de Hacienda acaba de emitir un informe favorable a los compromisos de gasto de la línea, lo que permite, según subrayó, centrarse ahora en el pliego de condiciones del servicio.

Mientras, las estaciones de la línea 2 del Tram se han convertido en puntos de encuentro de los jóvenes y obligan a desembolsar 25.00o euros al mes para su mantenimiento y el de todo el sistema eléctrico. Hasta ahora, un total de 400.000 euros se han gastado.

"Es una prioridad para Fabra, pero pido un poco de paciencia"

"La Línea 2 es una prioridad para Alberto Fabra, pero pediría un poco de paciencia porque la situación económica es muy complicada". Con esta frase quiso ayer la consellera Bonig reiterar el compromiso de la Generalitat para poner en marcha el tranvía a la Universidad. "Pido un poco de paciencia, aunque sé que los ciudadanos ven la obra acabada. Ponerla en marcha no es tan fácil, por un problema de financiación y endeudamiento. Hay que cumplir el déficit y no podemos endeudarnos más", insistió, Bonig tras recordar que el primer concurso quedó desierto en enero por contemplar unas condiciones financieras desfavorables para la Generalitat. Cien millones de euros invertidos y en abril, dos años de bloqueo. f. j. B / EFE