Al grito de "la Uni no se vende, la Uni se defiende", un centenar de estudiantes irrumpieron ayer en el acto de la apertura oficial del curso universitario en el Paraninfo de Alicante con varias pancartas y pitos, impidiendo que arrancara con normalidad y forzando al rector a que les diera la palabra.

La protesta organizada contra el "abusivo precio" de las tasas de matrícula, como apuntó un portavoz del colectivo del Frente de Estudiantes, había comenzado en el patio de Derecho hasta toparse con las puertas cerradas y bloqueadas del Paraninfo por los guardas de seguridad, hecho que enardeció los ánimos de los manifestantes: "Lo llaman democracia y no lo es; así, así ni un paso atrás; y la reforma, los recortes, los paramos con la huelga" fueron algunas de las consignas que corearon hasta que al paso de la comitiva oficial, que cerraban el rector Manuel Palomar y el director general de Universidades, José Miguel Saval, se introdujeron a su vez en el salón de actos.

"La Universidad es un foro de libertad, sólo espero que se respete el acto académico", comentaba el rector mientras observaba cómo, los agentes de seguridad, requisaban a los alumnos manifestantes un altavoz de grandes dimensiones con el que pretendían acceder al Paraninfo.

Tensión

La tensión provocada por las voces de los manifestantes, ya dentro de la sala, fue in crescendo, hasta el punto de impedir que se oyera al coro con su tradicional Veni, Creator Spiritus. "Más educación, menos corrupción. Universidad pública y de calidad", coreaban al fondo del salón respondiendo con abucheos a las peticiones del rector de que respetaran a los demás asistentes.

"Sólo pido que no boicoteen este acto porque no nos lo merecemos", apuntaba muy serio y preocupado momentos antes el representante del Consell y a su vez docente de la propia UA hasta hace unos meses, José Miguel Saval. Era la primera vez en que le correspondía intervenir ante el Paraninfo como director general de Universidades, pero si la situación se complicaba no iba a poder hacerlo. Finalmente, y ante la imposibilidad de hacerse oír entre las voces de los manifestantes, Palomar accedió a cederles la palabra "siempre que después nos dejáis celebrar este acto solemne", les dijo. Y Villaverde habló.

El rector recondujo el acto en cuanto salieron los manifestantes, que lo hicieron en completo silencio y con el gesto muy serio tras la intervención de su compañero.

A continuación, la secretaria general, Aránzazu Calzada, desgranó las cifras del curso pasado y el catedrático de Sociología, Antonio Francisco Alaminos, leyó la lección inaugural relativa a "Regularidades, incertidumbres y vida cotidiana": "La incertidumbre aprieta a la sociedad en demasiados lugares como para permitir una solución sin cambios", advirtió, al tiempo que señalaba que "la situación actual ha sido denunciada desde hace tiempo por las Ciencias Sociales, pero las estructuras económicas debían pagar un precio my alto y no querían escuchar", concluyó.

La entrega de distinciones a 46 miembros de la Universidad por sus 25 años con la institución se completó con el homenaje, a título póstumo, a familiares de los profesores de Ciencias, Balbino Mancheño y José González García. Entre el público asistente, la alcaldesa de San Vicente y presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, y los rectores de la Politécnica de Valencia, Juliá, de la Miguel Hernández, Jesús Pastor, y de la Menéndez Pelayo, Salvador Ordóñez. José Asensi actuó como padrino del nuevo Honoris Causa.

Cruce de discursos entre el rector y Saval a cuenta de las deudas

En lo único que coincidieron ayer el rector, Manuel Palomar, y el director general de Universidades, José Miguel Saval, fue en considerar "inadecuado" el momento elegido por los estudiantes para manifestar su descontento. Por lo demás, ambos abogaron por la "libertad" y dijeron "comprender" su postura. Pero mientras Palomar la compartió, evidenciando su disgusto por los retrasos de la Generalitat en los pagos, "que dificultan la actividad universitaria", así como por "los recortes de financiación": "No habrá futuro sin un apoyo decidido a la educación", dijo; Saval enfatizó el "esfuerzo" del Consell con la política de becas: "Nadie se quedará sin estudiar por circunstancias económicas. Emplazo en un futuro próximo a cualquiera a rebatírmelo", aseguró a este diario. Palomar contabilizó "el cuarto año de la crisis que nos asola", a lo que añadió el "sobrecoste de las tasas, difícil de asumir", alertando del temor ante un "abandono de universitarios por el incremento en la morosidad en los pagos". Palomar puso en duda la misma "equidad" que el propio Saval había proclamado como bandera de la política del Consell. V. b.