El socialista en el ayuntamiento de Alicante Pablo Rosser ha exhibido un cartel con los términos "Por disciplina" en el momento de abstenerse, al igual que el resto de concejales del PSPV-PSOE, en la votación de la nueva ordenanza reguladora por el uso de veladores en las calles de la ciudad.

Éste ha sido el último pleno municipal de Rosser después de que haya presentado su renuncia al acta en la corporación a raíz de que el nuevo portavoz del PSPV-PSOE, Miguel Ull, que relevó a Elena Martín hace unos días, le haya quitado el régimen económico de dedicación exclusiva, del que disfrutaba.

El escrito de cese de Rosser, que volverá a su puesto de funcionario municipal en su calidad de arqueólogo y que será sustituido por María José Adsuar, fue colocado al cierre del pleno como último punto del orden del día.

Cuando la sesión debatía la aprobación inicial del proyecto de ordenanza reguladora de los veladores (mesas y sillas de bares y restaurantes en la vía pública) y después de que el portavoz de UPyD, Fernando Llopis, adelantara que votaría a favor de esta medida impulsada por el PP y de que Miguel Ángel Pavón (EU) dijera que votaría en contra, tomó la palabra el nuevo portavoz socialista, Miguel Ull.

Cuando Ull (que en puntos anteriores decidió intervenir) desvelaba que los socialistas se iban a abstener pese a lamentar la escasa participación ciudadana y el menosprecio a la oposición en la tramitación, Rosser colocó en su mesa un cartel con el lema "Yo NO" para que lo vieran con claridad tanto los periodistas como el público.

Poco después y mientras seguía hablando su portavoz también exhibió un logotipo alusivo a las personas con movilidad reducida (Rosser se desplaza en silla de ruedas), y cuando se produjo la votación sacó el citado "Por disciplina" al tiempo que levantaba el brazo al mismo tiempo que sus todavía compañeros.

Justo antes de las intervenciones de los portavoces, una representante de los vecinos de diez barrios de la ciudad, Manuela Celdrán, había tomado la palabra para rechazar esta ordenanza que impulsa las mesas y sillas de los establecimientos hosteleros en la calle porque cree que dificultan la movilidad tanto de los peatones como de discapacitados y ciclistas.

Celdrán había insistido en que las calles de muchos barrios, especialmente del centro, ya están "saturadas" de veladores, y ha advertido de que, en lugar de crear empleo, provocará más paro al perjudicar a los comercios por bloquear sus accesos y escaparates.

La ordenanza ha salido adelante con la mayoría del PP y el apoyo de UPyD, la abstención socialista y el único rechazo expreso de EU.

Para terminar el debate, la alcaldesa, la popular Sonia Castedo, ha asegurado que se trata de "una buena ordenanza" aunque ha aceptado que puede ser "mejorable".

Por ello, ha acordado ampliar de un mes a dos el periodo de exposición pública, y ha anunciado la creación de una comisión conformada por los técnicos municipales, políticos y vecinos para hacer "una apuesta en común con los pros y los contras" en torno a este asunto.

ZONA AZUL

Cuando se ha abordado la ampliación de la zona azul en la ciudad, en el pleno han intervenido varias asociaciones de vecinos que estaban en contra, mientras otras mostraron su conformidad con el texto final tras haberlo consensuado con el equipo de gobierno. Finalmente se ha aprobado con los votos a favor del PP. El resto de los grupos municipales han votado en contra. Pese a la aprobación, la alcaldesa ha reiterado en que "no se ampliará jamás la zona azul sin el consenso de vecinos y comerciantes". Informa Sylvia Escribano.