Que el tabaco es malo todo el mundo lo sabe. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Alicante han dado una vuelta de tuerca a los efectos nocivos de los cigarrillos al detectar en ellos compuestos muy tóxicos que no regula la legislación actual. Entre las sustancias encontradas en este estudio figura, por ejemplo, el cianuro.

Actualmente, según explica Antonio Marcilla, catedrático de Ingeniería Química de la Universidad de Alicante y uno de los responsables del estudio, "la legislación hasta el momento solo regula los límites de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono". Sin embargo, en el humo "se han detectado muchísimos compuestos, algunos de ellos muy tóxicos como el cianuro, aunque en concentraciones muy bajas". Evidentemente, añade, "nadie se muere sólo por esto y normalmente se habla de la toxicidad del tabaco como algo global de todos los compuestos que llevan los cigarrillos". Las concentraciones de estas sustancias nocivas varías significativamente de una marca a otra.

En este sentido, Marcilla señala que "si el tabaco no existiera y alguien quisiera comercializarlo, actualmente no podría con la legislación vigente, no pasaría ninguno de los controles sanitarios actuales".

Para la elaboración del estudio, los investigadores de la Universidad de Alicante han analizado 10 marcas de cigarrillos diferentes, tres nacionales y el resto extranjeras. Para ello, han construido una máquina "fumadora" con "jeringuillas" en las que se aspira el humo de los cigarros y con la que se han identificado más de un centenar de sustancias diferentes.

El estudio elaborado por ingenieros químicos de la Universidad de Alicante también está sirviendo para desarrollar catalizadores que reduzcan los productos tóxicos que contiene el tabaco. Estos catalizadores "irían mezclados con el tabaco".

Los investigadores ya han patentado algunos de estos "filtros" y actualmente están en contacto con varias empresas para iniciar las pruebas.