­Los padres de alumnos de la formación mayoritaria en la Comunidad, la Confederación Gonzalo Anaya que a su vez integra la Fapa provincial Enric Valor, denunció ayer que la postura de Educación es "irresponsable" con respecto a la incorporación de las tarteras con comida de casa en el comedor escolar, "porque se lava las manos al responsabilizar a los padres de este procedimiento y va a generar problemas tanto entre los padres como en la organización de los comedores".

Las instrucciones dictadas por la conselleria para el uso de tarteras en los centros las consideran estos representantes de padres «muy deficientes y con vacíos importantes sobre su viabilidad económica, la atención a los alumnos o la seguridad alimentaria y nutricional».

Educación delega toda esta responsabilidad en los padres, que deben firmar el compromiso de elaborar las comidas según las guias de menús de Sanidad y Educación, así como emplear envases herméticos y resistentes al frío o al calor. Tomás Sempere, por la Confederación, al igual que Gonzalo Zaragoza por la Fapa Enric Valor, sostienen que se originarán "presiones de los padres sobre los consejeros escolares" a la hora de decidir la entrada de la fiambrera en los centros, al tiempo que advierten de que la subvención anunciada de 1,45 euros por niño y día con tartera "es claramente insuficiente para pagar los monitores necesarios para su atención". Acaban reclamando frigoríficos y microondas en los colegios para que sea factible llevar tarteras.