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Los recortes de gasto impiden contratar nuevos profesores, pero la masiva matrícula del alumnado del grado de Educación Infantil de la Universidad de Alicante en tan solo dos optativas, Inglés y Catalán, ha obligado finalmente a la Facultad de Educación a echar manos de la figura del docente asociado, el profesional especializado, para poder impartir la enseñanza sin la extrema masificación a la que se vieron abocados los primeros días del curso en el tercer curso del grado.

La reclamación de los estudiantes y la disposición de los departamentos han logrado finalmente poner las cosas en su sitio o, mejor dicho, a los propios alumnos, ya que buena parte de ellos ni siquiera disponían de asiento en la clase donde se hacinaban 300 matriculados.

"Ahora hay tres profesores para tres grupos de alumnos con sus correspondientes aulas", precisó la decana, María Ángeles Martínez, "pero en ningún momento se les dijo que no hubiera solución, simplemente lleva su tiempo la nueva distribución".

Previsión

La Facultad de Educación no está dispuesta a que le vuelva a pillar el toro el curso próximo y tiene previsto convocar una Junta de profesores para abordar con tiempo la mayoritaria inclinación del alumnado por dos de las doce optativas "porque con ellas logran una doble titulación: el idioma y la certificación de la docencia". En el centro aseguran que el problema ha sido puntual "porque el 99% de los estudiantes" se decantaron por las mismas optativas y era el primer curso en el que los alumnos de grado elegían optativas. "Para el curso próximo lo tendremos en consideración", afirma la decana.

Los estudiantes reanudaron esta semana sus clases en las nuevas aulas y se lamentan de que tienen que cruzar el campus de un aulario a otro para acudir a una u otra disciplina, pero lo dan por bueno antes que compartir el aula con otros 300 compañeros sin poder aprovechar las clases.

Magisterio arrastra el handicap del retraso del nuevo edificio que albergará la facultad en terrenos de San Vicente. La obra está acabada pero faltan los permisos y el mobiliario. "Disponer del nuevo centro será bueno para nosotros y el resto de la Universidad porque se liberarán espacios". Confían tenerlo en enero.