Más de 7.000 niños siguen sin maestro desde que empezó el curso el pasado día 7 de septiembre porque no se ha cubierto ninguna de las "alrededor de 300 bajas que arrastramos los centros de la provincia desde antes del verano", afirmaron ayer los directores.
"Se confunde a los padres porque se les da una mala información que después vienen a reclamar a los centros, donde los directores no sentimos ninguneados por una conselleria que no cuenta con nosotros", se lamentaron los responsables de los centros de Primaria al término de la primera asamblea provincial celebrada para analizar el inicio del curso.
El portavoz de la Permanente Provincial de directores de Infantil y Primaria, Ginés Pérez, negaba las informaciones difundidas por la Conselleria de Educación sobre la normalidad del arranque del curso o la generalización del plurilingüismo: "No hay becarios de inglés suficientes ni tampoco los maestros necesarios para que todos los alumnos de la provincia puedan aprender el idioma desde el primer nivel", destacó.
Apenas cuentan con un decreto generalista sobre el plurilingüismo y echan en falta su desarrollo y los maestros para poder llevarlo a cabo: "A mi colegio le correspondía uno de los poco más de 300 becarios nativos pero ha renunciado y no ponen un sustituto", precisó Pérez.
Mala sintonía
Educación, por su parte, difundió ayer mismo un comunicado reiterando que 3.000 profesores podrán formarse a lo largo del curso en las Escuelas Oficiales de Idiomas y otros 5.000 a distancia "para difundir el aprendizaje de Inglés en la enseñanza plurilingüe por la que todos los docentes de infantil tendrán que impartir el idioma este mismo curso", indicaron.
Pero las conclusiones del colectivo de directores evidencian la mala sintonía existente con los responsables de Educación. Los representantes de los colegios que se desplazarona Alicante califican de "caótico" este inicio de curso y la supresión y recuperación de rutas de transporte les provocan un "profundo malestar" y problemas organizativos.
El Partido Popular, por contra, escenificó ayer una apuesta por el "diálogo abierto y sincero con todos los sectores educativos", a partir de la creación de una comisión de Educación interna que presidió el secretario general, Serafín Castellano, y a la que también acudió la consellera María José Catalá. "Tenemos que mantener un contacto permanente, no estamos para mirarnos el ombligo", apreció Castellano, pese a concluir que "pese al gran alarmismo transmitido desde la oposición, no se ha incrementado la ratio en Primaria".
La controvertida fiambrera también tuvo su lugar en la asamblea de los directores, medida frente a la que muestran su "disconformidad" tras reiterar las dificultades de que arranque el servicio de comedor el próximo 1 de octubre, "en siete días", porque todavía no hay una normativa, ni se ha ratificado la cantidad que Educación aportará por cada monitor, ni tampoco los alumnos que tendrán beca. El ministro Wert, por último, se comprometió en el Pleno del Congreso a "buscar soluciones" que garanticen una "alimentación saludable" en todos los comedores escolares.
