Se hunde. Uno de los principales focos en los que la Conselleria de Educación ha querido centrar su política educativa, la lucha contra el fracaso escolar, no sale a flote. La mayoría de los centros no ha recibido el refuerzo de profesores comprometido para llevar a cabo las labores de apoyo en las materias instrumentales, como Lengua y Matemáticas, en las que los estudiantes de la Comunidad salen peor parados con respecto al resto de las autonomías, y el proyecto tampoco cuenta con la confianza de los centros.

Directores de instituto han manifestado que se sienten «engañados por nuestra administración», y así se lo han hecho saber a sus respectivos inspectores educativos -el enlace con los responsables políticos- porque no han recibido el profesorado comprometido a través del contrato programa para seguir adelante con las iniciativas que ya estaban llevando a cabo con los alumnos de tercero y cuarto de Secundaria principalmente.

Las cifras

La tasa bruta de alumnos graduados en Secundaria en la Comunidad, el 62,2% según los últimos datos del Ministerio de Educación correspondientes a 2010, sigue estando muy por debajo de la media nacional y a veinte puntos de los mejor situados, en el País Vasco. Quizá por ello la consellera María José Catalá ha subrayado con motivo del arranque del curso que «el plan de lucha contra el fracaso escolar es una de las prioridades del Consell» y que se ha marcado como meta «rebajar los índices de fracaso en 3 puntos cada año» hasta el término se la legislatura. Sin embargo los hechos contradicen sus palabras.

«Días después de aprobarnos el contrato programa en los centros nos pidieron el listado de profesorado que necesitábamos, ¿para qué lo piden si no se iba a tener en cuanta?», se lamenta la directora de un instituto en Aspe que ya ha remitido su queja por escrito. «El contrato programa es humo -corrobora la representante sindical de FETE-UGT en la provincia, Silvia Pardo-. No es más que la suma de todos los programas que ya se impartían contra el fracaso y para colmo el dinero que se destinaba para eso se ha congelado, de 596.500 euros hemos pasado a apenas 597.700, con menos docentes incluso».

Una portavoz de los directores sostiene que las horas de más concedidas a los centros en el marco del contrato programa se han incluido en el trabajo extra que un escaso número de docentes lleva a cabo en julio pra el refuerzo de los estudiantes y que todos los gastos de los programas PORA y PASE siguen pendientes de ser recibidos por los institutos.

Según los datos aportados por la propia conselleria, se ha apuntado al contrato programa uno de cada cuatro centros, 500 de 2.000 en el conjunto de la Comunidad, pero dos de los tres pilares sobre los que se sustenta flaquean estrepitosamente: horas, dinero y profesorado en comisión de servicios para llevarlo a cabo.