"Esperamos que con la llegada del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) comience el principio del fin de todas las penalidades", confesó ayer el titular de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, durante su visita a Alicante sobre los impagos de la Ley de Dependencia en la Comunidad. La Generalitat, de esta manera, pone todas sus esperanzas de saldar los impagos en el rescate del Gobierno central, que está previsto que llegue a principios de octubre. El Consell espera ingresar alrededor de 4.500 millones de euros -cantidad a expensas aún de lo que finalmente decida el ejecutivo de Rajoy- con los que cumplir con las múltiples deudas que acumula.

El conseller Cabré se mostró así de optimista ayer en el Hogar Provincial de Alicante, donde acudió junto con la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, para conocer de primera mano las instalaciones, así como a los profesionales que trabajan en este centro socio-asistencial. Ambos mandatarios visitaron la zona infantil del centro con motivo del inicio de un nuevo servicio de rehabilitación con fisioterapeuta para recién nacidos. Cabré y Pastor saludaron a los trabajadores y jugaron con los niños de 0 a 6 años que se encuentran en la instalaciones. La presidenta de la corporación provincial resaltó al final del recorrido el esfuerzo que se realiza para ofrecer a estos niños las mejores prestaciones y ayudarles a que crezcan en un ambiente "sano y de cariño".

Por su parte, Jorge Cabré también señaló el "papel fundamental" que desempeña este centro en la sociedad alicantina. Al ser preguntado por los periodistas sobre los impagos que el Consell acumula con todos aquellos beneficiarios de la Ley de Dependencia, Cabré fue claro y sincero. "Soy consciente de que tenemos deudas pendientes y es algo que no nos gusta pero es la realidad", admitió. Desde la Generalitat ven el Fondo de Liquidez Autonómico como la respuesta a todos los problemas económicos. Está por ver, sin embargo, si Madrid acepta la importante petición de fondos que el Gobierno de Fabra ha realizado.

"Fuimos los primeros en reconocer el problema de liquidez autonómico y en pedir ayuda, después nos siguieron otras comunidades", recordó el conseller. Un hecho del que los populares se sienten orgullosos a pesar de que la oposición tacha este acto como consecuencia de su mala gestión. El conseller Jorge Cabré entiende que la culpa reside en un "fallo del sistema de financiación" que no es justo para los ciudadanos de la Comunidad Valenciana. El conseller, de hecho, mostró su solidaridad con los afectados por los retrasos de los pagos. "Sé lo mal que lo están pasando y estamos haciendo todo lo que podemos para ayudarlos", recalcó aunque admitió tener un "verdadero problema de tesorería". Los dependientes tendrán que esperar a la recepción del FLA para tener nuevos datos sobre cuando percibirán las cantidades que la Generalitat les adeuda.