La decisión de Martín desconcertó a buena parte de los concejales, incluso a los de su propia cuerda, que conocieron la noticia con apenas media hora de antelación. Aunque nadie intervino en la reunión, la determinación de la hasta ahora portavoz generó malestar entre algunos de sus afines de dentro y fuera del grupo, que confiaban en mantener el pulso y resistir el envite del sector más próximo al exsenador Ángel Franco. Con su decisión, Martín arrastra con ella a su portavoz adjunto, Gabriel Moreno que había sido la moneda de cambio que le exigía el partido para mantenerla. Su decisión supone ceder la dirección del grupo a la nueva Ejecutiva, lo que dentro del sector que viene respaldando a Martín -el más cercano a Carmen Sánchez Brufal- también levanta recelos al considerarlo un fracaso.