¿Qué es el miedo?

Es una de las cinco emociones básicas del ser humano con la alegría, la rabia, el amor y la tristeza, y por tanto uno de los pilares del cuerpo y del entramado emocional para poder relacionarnos con el mundo y la vida. El miedo es inherente a nosotros desde nuestros ancestros más remotos, es una reacción de alarma ante un peligro.

Entonces, no tiene por qué ser algo negativo...

Cuando el cuerpo percibe ese peligro, real o imaginario, se pone en alerta y se producen una serie de reacciones químicas como mayor bombeo de la sangre, presión arterial, se dilatan las pupilas, y se segrega más adrenalina, ya que el organismo se prepara para afrontar la situación o huir. Cuando no llevamos bien esta reacción porque no entendemos lo que nos pasa, se alcanzan niveles patológicos del miedo y desemboca en los estados de ansiedad.

¿Qué miedos tenemos hoy?

Antes, las necesidades del hombre estaban limitadas a la alimentación y a la defensa contra el enemigo, mucho más básicas. Hoy en día tenemos otros miedos, relacionados con la situación actual, con los cambios, el miedo a perder el trabajo y nuestra comodidad, y a no poder afrontar situaciones nuevas. Es el miedo a perder la estabilidad en todos los sentidos, material y espiritual, a perder el orden familiar, el ritmo de vida, la rutina, a perder las vacaciones, todo esto provoca más irritabilidad y nervios. En España toda esta incertidumbre no existía hasta ahora, y produce un caos contagioso que va escalando, un miedo que nace y se apodera de la gente. Hay que articular herramientas para que esta sensación no crezca porque muchas no son reales.

¿Tan fuerte es el miedo a los cambios?

Más que miedo al cambio es a perder lo conocido, a algo nuevo y desconocido que no controlamos. Es natural tener esa sensación, pero, a veces, cuando se producen muchos cambios en el entorno, el miedo a no saber llevarlos puede llevar al caos. Del miedo se puede pasar al pánico y esto es una patología, es el bloqueo, y eso hay que evitarlo. Sin embargo, cada vez hay más casos por la inestabilidad social que vivimos en un momento que también podemos aprovechar para aprender de todo esto. Porque todo en la vida depara un aprendizaje.

¿Esto es igual en hombres que en mujeres?

Antes la ansiedad era más frecuente en la mujer porque la cultura se lo permitía más, pero hoy en día en las consultas de psicólogos y médicos hay muchísimos hombres. Existe un malestar general y los hombres están ahora mucho más conectados con la emoción del miedo. Hay una gran demanda de consumo de psicofármacos y ansiolíticos, y la franja de edad ha cambiado. Ahora los médicos cada vez reciben a más pacientes de entre 40 y 50 años. Las pastillas son parches que equilibran lo químico, pero lo emocional sigue igual.

¿Cómo se puede evitar sufrir un bloqueo de este tipo?

Viendo antes los indicadores en el cuerpo, ya que si no tomamos medidas, ni conciencia, llegaremos al ataque de pánico. Lo primero es darse cuenta de la realidad, no pensar en lo que podemos perder. En este momento, el presente es el que manda, no el futuro, y debemos esperar a que los acontecimientos sucedan, o buscar herramientas que nos den seguridad, como pueden ser otros ingresos, o ahorrar algo de dinero, pero sin vivir constantemente agobiados por si nos quedamos sin trabajo. Se ve como real algo que no lo es, lo que provoca sensaciones exageradas. No debemos preocuparnos tanto.

¿Qué aconseja?

La persona tiene que ser consciente de lo que le ocurre y de que la ansiedad tiene un tope porque el cuerpo está preparado para frenar los desequilibrios de adrenalina, por lo que llegará un momento en que se bloqueará su escalada y se volverá a la relajación. Sin embargo, la mayoría de la gente lo desconoce y se desespera. Debemos mejorar el conocimiento de nosotros mismos, afrontar qué nos pasa y por qué, plantarle cara al miedo, y no darle espalda, como hacemos. Existe mucha negatividad en torno al miedo pero es una protección. Es posible tener una relación saludable con el miedo, conociéndonos mejor y aquietando las cosas. La respiración también ayuda.