Aunque la implantación de Ikea en Rabasa sigue siendo una prioridad para el Ayuntamiento, como incidió ayer la concejala de Urbanismo y portavoz del equipo de gobierno local, Marta García-Romeu, el proyecto se eterniza por los problemas de tráfico que generaría. Ikea sigue teniendo enfrente dos importantes obstáculos que mantienen paralizada su implantación. El que más preocupa a los gestores municipales es el veto impuesto por la demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento al considerar insuficientes los accesos a la macrosuperficie comercial. Ante esta situación, García-Romeu desveló que en las últimas semanas ha mantenido reuniones con el responsable de Carreteras en la Comunidad para analizar los reparos y plantear alternativas, que García-Romeu no quiso concretar, o posibles soluciones que den viabilidad al proyecto.

Las negociaciones también se han llevado a cabo con la Confederación Hidrográfica del Júcar, que dio otro importante varapalo a la implantación de la multinacional y exigió que se cambiara de ubicación porque afectaba a una importante canalización de agua. García-Romeu, quien no concretó cuándo podría desbloquearse la implantación de Ikea, sí admitió la complejidad de las negociaciones para alcanzar un consenso y lograr adaptar el plan a los requerimientos de las dos administraciones.

La edil de Urbanismo también se refirió a otro de los grandes proyectos enquistados, el de la segunda fase del acceso sur a la ciudad. Asegura que siguen a expensas de firmar un acuerdo con Adif para obtener los terrenos.

EU insta a catalogar las lagunas de Rabasa como zona húmeda

El portavoz municipal de EU, Miguel Ángel Pavón denunció ayer que humedales como las Lagunas de Rabasa y de Fontcalent o el Saladar de Fontcalent continúan excluidos del Catálogo de Zonas Húmedas diez años después de su aprobación. Pavón considera que "las Lagunas de Rabasa se excluyeron del Catálogo para no entorpecer el Plan Rabasa" y anuncia que trasladará al pleno una declaración institucional instando al Consell a su inclusión.

El portavoz recordó que ayer se cumplieron 10 años del acuerdo del Consell, adoptado el 10 de septiembre de 2002, mediante el que se aprobó el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana, un catálogo que la formación de izquierdas denuncia que excluyó numerosas zonas húmedas protegibles destacando el edil tres de los humedales con los que cuenta la ciudad de Alicante, las Lagunas de Rabasa, el Saladar de Fontcalent y las Lagunas de Fontcalent.