El listado con los puntos que ha recibido cada una de las familias que ha solicitado para este curso una beca para el comedor de su hijo se hizo público ayer en cada uno de los colegios pero nada se sabe del baremo que aplicará la Conselleria de Educación a la hora de repartir los 32 millones de euros presupuestados para estas ayudas y a partir de qué puntuación se hará el corte.

La crítica decisión que deben adoptar los responsables de la cartera que dirige María José Catalá no deja de inquietar a cuantos esperan hacerse acreedores de la beca, porque las estrictas condiciones que tendrá el uso de la fiambrera, avanzadas esta semana por el director general Javier Cabo, limita dicha posibilidad a "casos puntuales", como él mismo declaró. "Esperamos que el corte no sea superior a los nueve puntos este año. Esto es lo que nos parecería más justo porque llegar a 13 puntos implica pobreza de solemnidad", puntualizó López.

Los centros concertados vuelven a quejarse un año más de que estas familias no cuenten con becas de comedor.En cualquier caso este servicio no arranca hasta el 1 de octubre y las empresas esperan el abono de los 35 millones que les adeuda Educación desde el curso pasado para poder abrir con garantías.

Pagos pendientes

Desde la Fapa Enric Valor reclaman además el dinero de los libros de Secundaria el curso pasado y que Educación no agote el plazo para adjudicar las becas de este año los seis meses que fija la orden porque en este caso no se darían hasta enero o marzo.