La novedad de la fiambrera casera en los comedores escolares a partir del próximo 1 de octubre, en que arranca el servicio en los colegios, queda finalmente desdibujada porque se restringe para alumnos cuyos padres certifiquen tener un trabajo que les impida recogerlos al mediodía o bien con beca de transporte pero no de comedor: "Casos puntuales", como subrayó ayer en Alicante el director general de Centros, Javier Cabo.

El retraso de la normativa se excusó por "la seguridad alimentaria", en lo que colaboran "inspectores doctores en Medicina que han trabajado con Sanidad", pese a que la responsabilidad en temas de salubridad se derivará a los padres "que deberán controlarlo", y la de permitir fiambreras a los consejos escolares. Además, en ningún caso se podrán admitir fiambreras si no hay vacantes en el comedor de turno, porque Educación no aportará ni un euro para nuevos monitores.

La intención primera de la consellera, María José Catalá, de favorecer con esta medida a cuantos no tengan beca de comedor -la Fapa Gabriel Miró calcula que 20.000 familias se quedan sin esta ayuda este curso- dista mucho de lo que contempla la orden avanzada ayer por Cabo. De los 160.000 usuarios de los comedores escolares el curso pasado, tuvieron beca casi 80.000 pero, como añadió el secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell, "la fiambrera no sustituye en ningún caso a las becas".

Sin dinero

Tampoco se augura mejor suerte en el curso que empieza mañana para las menguadas arcas de colegios e institutos. Al margen de que en Educación son conscientes de que si no pagan lo que deben a las empresas de comedor difícilmente podrán servir comidas el próximo 1 de octubre, la falta de liquidez del Consell le impide poner en marcha la prometida central de compras que alivie la demora de pagos que el curso pasado dejó sin luz al Instituto Jorge Juan de Alicante y sin calefacción a muchos otros. "Cuando las condiciones de liquidez lo permitan se asumirán los pagos pendientes", dejaron caer los responsables. Cabo aprovechó, no obstante, para agradecer su esfuerzo a empresarios del transporte y comedor, entre otros.

Menos alumnos

Por otra parte, las cifras de este curso revelan el primer descenso de alumnos que Educación achaca a la menor natalidad, 11.000 escolares menos en la Comunidad, pero que en la provincia se reducen a 2.000 menos y la causa se dirige a la marcha e inmigrantes: 2.192 menos en la provincia del total de 3.031 en la Comunidad.

"Se quitarán prefabricadas a lo largo de este curso"

Este curso el único colegio que se estrena en toda la Comunidad es de Alicante, el Mediterráneo o número 52 de la playa de San Juan cuyos escolares han compartido las instalaciones del vecino Instituto Radio Exterior hasta ahora. El director general de Centros, Javier Cabo, sugiere que el número de centros escolares "se ha estabilizado" aunque aclaró que si hace falta alguno más no se dejará de hacer, a través de la filosofía de los nuevos centros de iniciativa social o CIS. Para abundar en que empieza a haber plaza para todos los alumnos, cifró en hasta un 10% el descenso del número de aulas prefabricadas en la Comunidad, aunque no pudo precisar la cifra actual de estos barracones. La mayoría de los erradicados son aulas sueltas y aventuró que con la nueva planificación escolar derivada del aumento de la ratio y del descenso de la natalidad conllevará una disminución singular de estas instalaciones provisionales incluso a lo largo del curso. "Nos movemos en un escenario diametralmente opuesto al acostumbrado", aclaró en referencia a los impactos de la ratio, horario docente y natalidad. Abundó que hay miles de vacantes en centros públicos y que, en función de los nuevos datos, prima "racionalizar gastos porque con lo que hay, hasta sobra", fijando el horizonte de 2015 para eliminar las prefabricadas . V. B.

"Ya no es necesario contratar más profesorado"

"No es necesario contratar más docentes", concluyó ayer el secretario autonómico de Educación tras enumerar las circunstancias que propician un nuevo panorama educativo a raíz de las cifras que arroja este curso: mayor ratio o número de alumnos por aula, incremento de dos horas lectivas a los profesores de Secundaria, descenso ligero de la natalidad y descenso también del número de alumnos inmigrantes. La diferencia de docentes con respecto al curso pasado es de 1.295 pero la mayoría corresponden a la provincia, 674, que ha descendido del listón de los 20.000 profesores (20.134 concretamente), a los 19.460 que cifra oficialmente Educación para este curso. Aseguró, no obstante, que a lo largo de este mes se recuperarán entre 700 y 1.000 de los suprimidos en la Comunidad y contrapuso estas cifras a las de comunidades como "Andalucía, con 4.000 despedidos entre comillas", precisó. Del total de 50.000 docentes apenas el 12% acredita el dominio del Inglés y como la otra gran apuesta del PP este curso es el plurilingüismo -además de la lucha contra el fracaso escolar- Carbonell apuntó que 3.000 más se formarán en inglés en las Escuelas de Idiomas para impartir después la materia. También puntualizó que el 37% de los 522 becarios contratados para dar Inglés en Infantil son de Alicante.V. B.