Los municipios del sur de Valencia que desde julio llevan sus basuras a la planta de Fontcalent deben pagar 59,4 euros (IVA incluido) por cada tonelada de residuos que descarguen. De esos ingresos, casi dos terceras partes son para la empresa que gestiona las instalaciones, Inusa, y el resto para las arcas municipales. De esta forma, la mercantil del empresario Enrique Ortiz percibe 37,6 euros por cada tonelada de residuos que llega de fuera, mientras que las arcas municipales reciben 21,8. Así se desprende del convenio aprobado ayer por la Junta de Gobierno Local para permitir la llegada de hasta 140.000 toneladas de residuos al año procedentes de las comarcas valencianas de La Costera, Canal de Navarrés, La Safor, La Vall d'Albaida y Valle de Ayora. Se trata de una medida que, según admite el jefe municipal del departamento de limpieza y residuos, podría prolongarse al menos durante ocho años.

La actual contrata de limpieza y recogida de residuos de la ciudad caduca este mes y el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, aseguró ayer que la intención municipal es sacar a licitación el nuevo contrato a finales de septiembre. Una vez concluya el procedimiento de adjudicación, el nuevo contratista percibirá el 100% de los ingresos que genere la llegada de basura de fuera. Según indica el concejal del área, Andrés Llorens, se trata de una fórmula para que las depauperadas arcas municipales puedan financiar la contrata. Desde el área explican que los ingresos por la llegada de basura de otros municipios se incluirán como parte del contrato. De esta forma, señalan que de los aproximadamente 40 millones que cuesta la contrata, el Ayuntamiento sólo desembolsará en torno a 32 y el nuevo contratista obtendrá los ocho restantes por lo que ingrese de tratar basuras de fuera o por vender la energía que se genere en la planta. El concejal aseveró que la llegada de estos residuos conllevará un "ahorro" anual para el consistorio de más de 6,8 millones e incidió en que con el nuevo contrato se reduce el beneficio para el empresario.

Mientras se resuelve el nuevo contrato y desde el pasado mes de julio, los municipios valencianos que traigan su basura a Fontcalent deberán pagar a la actual adjudicataria dos terceras partes del canon y al Ayuntamiento el resto. Así se desprende del convenio, en el que también se establece que la planta alicantina asumirá un máximo anual de 140.000 toneladas de residuos domésticos de fuera al año, lo que se traduce en 11.700 toneladas al mes o en 380 diarias. Los residuos de estas comarcas podrían llegar a Fontcalent durante, al menos, ocho años.

A estas basuras podrían sumarse las de otros municipios, como Elche. Al respecto, Llorens aseguró que todavía no han comenzado a llegar residuos de esta localidad ni se ha formalizado la autorización para hacerlo. En cualquier caso, matizó que, tal y como avanzó este diario, se trataría de residuos orgánicos, como los restos de poda.

Frente a las críticas de vecinos, asociaciones y grupos de la oposición que advierten de un posible colapso de las instalaciones, Llorens asegura que la planta tiene capacidad para tratar los residuos de fuera, puesto que, en su opinión, se encuentra "infrautilizada". En cuanto al vertido de residuos, el edil sostiene que la intención es valorizar cada vez más basura para acabar enterrando una menor cantidad. "Nuestro objetivo es el de vertido 'cero'", aseveró.