"Incumplir la atención a pacientes que solicitan nuestra ayuda podría ser penado por "denegación de auxilio" u "omisión de socorro"". La Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Svmfic) advierte de las consecuencias que, a partir del sábado, puede tener la entrada en vigor del real decreto 16/2012 por el que los inmigrantes en situación irregular dejarán de ser atendidos en la sanidad pública, salvo excepciones.

En una carta enviada a sus socios, la Svmfic anima a la objeción de conciencia entre los profesionales para que continúen atendiendo a los inmigrantes en situación irregular. Una postura que "legalmente está cubierta". En este sentido, la Svmfic estima que la orden de la Conselleria de Sanidad para que los médicos atiendan a estos pacientes fuera de su horario no afecta a los objetores, "quienes seguiremos atendiendo a los pacientes que hemos atendido hasta ahora, tengan o no papeles".

Por contra, la agrupación de los médicos de familia cree que incumplir con esta atención podría ser penado "por denegación de auxilio" u "omisión de socorro", además del compromiso ético "de obligación de no abandono" y "obligación de lealtad".

Por otro lado, la Svmfic alerta de que a cuatro días de la entrada en vigor de la nueva norma, no hay instrucciones específicas para situaciones concretas. "¿Las urgencias de este colectivo, pueden ser atendidas en el centro de salud? Ante un paciente terminal, ¿hay que dejar de ir a verlo a su casa a partir del día 1?", se pregunta el documento de la sociedad valenciana. Esta entidad ha puesto en marcha una red de objeción de conciencia a la que ya se han acogido 31 médicos de la provincia de Alicante, 140 en la Comunidad.

Por su parte, el Sindicato Médico también cree que el médico, "se encuentra sujeto, no sólo a su ética personal o corporativa, sino también al Código Penal". Por ello "su denegación de auxilio en cualquier situación urgente o que pueda dar lugar a un riesgo grave se contempla como delito y se encuentra castigado penalmente".