De la huerta a la mesa... y a los comedores sociales. Dos vecinos del Bacarot han puesto en marcha un proyecto para alquilar pequeños huertos a particulares en esta partida alicantina. Los beneficios que se obtengan irán, en parte, destinados al mantenimiento de un gran huerto central ubicado en la misma finca "en el que todo lo que se cultive será para las personas sin recursos que a diario comen en los centros sociales de la ciudad de Alicante", explican Ernesto Blasco y Pepe Bonet, impulsores de esta iniciativa que lleva por nombre "Huerto social Alicante". Cada parcela en alquiler tiene una extensión de cien metros cuadrados, "una superficie suficiente para proveer de verduras y hortalizas a una familia de cinco miembros".

Quienes arrienden estas parcelas de terreno "pueden plantar lo que deseen, siempre que respeten los parámetros de una agricultura ecológica", señalan Blasco y Bonet. El precio básico del alquiler es de 60 euros mensuales "y nosotros les proporcionamos las herramientas, el riego por goteo, una compostadora y todos los conocimientos que requieran para mantener el terreno y los cultivos".

Recuperar lo tradicional

Los dos empresarios, vinculados toda la vida a la huerta alicantina, quieren que este proyecto sirva "para que la gente de la ciudad valore el trabajo en el campo, que se meta en la piel del agricultor y sepa lo que arriesga en cada cosecha".

Pero la finca de 5.000 metros cuadrados en la que se ubican los huertos se convertirá, además, en un espacio para "recuperar especies autóctonas" y una manera de hacer las cosas que "aprendimos de nuestros abuelos" pero que con el paso de los años se han ido perdiendo, explican Blasco y Bonet. Por ejemplo, "queremos montar un pequeño corral para que la gente vea la simbiosis entre los animales y la tierra, porque antes era habitual en el campo tener una cabra que además de darte leche se comía las hierbas del terreno y lo limpiaba". Una costumbre que, de mantenerse, "tal vez evitaría tantos incendios". Así, cada propietario de una parcela podrá tener un pequeño corral móvil con 4 ó 5 gallinas "que escarbarán la tierra, limpiándola de parásitos".

Con los desechos de los animales "enseñaremos a hacer abono, cerrando así el círculo de la autosuficiencia". La finca, que cuenta con un embalse propio de 5.000 metros cúbicos de agua procedente del trasvase Tajo-Segura, también está rodeada de plantas aromáticas autóctonas de la zona mediterránea "con el objetivo de que proliferen aves e insectos beneficiosos para la huerta".

Los promotores de esta iniciativa quieren dar todas las facilidades a los nuevos agricultores urbanos. "Tendrán una llave de la parcela y pueden venir a trabajar la tierra cuando quieran, si lo desean de sol a sol como se dice en el campo". Además, "habrá diferentes tarifas en función de si desean, por ejemplo, que nosotros nos hagamos cargo de sus cultivos o de llevarles a casa las verduras y hortalizas que recolectemos de su terreno".

En menos de una semana desde que pusieron en marcha la iniciativa, Ernesto Blasco y Pepe Bonet ya han alquilado las primeras parcelas "y hemos recibido muchísimas llamadas de gente interesada en el proyecto". El perfil, "es el de familias que viven en pisos pequeños y que desean tener su propio huerto para saber lo que cultivan y comen".

También "gente que tiene un trabajo sedentario y que se plantea esta iniciativa como una forma de desarrollar una actividad física". Y sobre todo "personas prejubiladas que buscan una manera de entretenerse y mantenerse activas".

Gracias al alquiler de los primeros terrenos el huerto central ya ha empezado a funcionar. "Hemos plantado las primeras alcachofas y cuando las recolectemos las llevaremos a los comedores sociales de la ciudad de Alicante, para lo que ya nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento, que ha dado una buena acogida al proyecto".

El objetivo "es poder tener un flujo de suministro constante", señalan los promotores de esta iniciativa: "Sabemos que no podemos cubrir el cien por cien de las necesidades de las personas en situación de pobreza, pero es muy ilusionante poner en macha un proyecto que cree empleo y tenga un trasfondo social".