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El copago y a partir del 1 de septiembre el «medicamentazo» por el que 417 fármacos de uso frecuente quedarán sin financiación por parte del Sistema Nacional de Salud. Estas dos medidas adoptadas por el Ministerio de Sanidad están tocando de lleno el bolsillo de los pacientes, especialmente de los más mayores, que por vez primera tienen que pagar por las medicinas que se les receta en el centro de salud.

Médicos de familia y farmacéuticos advierten de que ya se están detectando en la provincia de Alicante casos de pacientes que están abandonando sus tratamientos ante el rechazo o la imposibilidad de pagar por los medicamentos. «Vienen algunas personas con recetas y cuando les comunicamos el importe total nos dicen que quitemos algunos fármacos para que la cuenta les salga más barata», señala una farmacéutica de la zona del Cabo Huertas, en Alicante.

En las consultas, la situación se repite. «Llegan pacientes diciendo que no pueden pagar los tratamientos. Yo intento primero sustituir algunos fármacos por otros más baratos, pero no siempre es posible, por lo que seguro que hay enfermos que están abandonando tratamientos», señala un facultativo del centro de salud de Los Ángeles, también en Alicante.

Muchas preguntas y peticiones de cambio de medicación por otra más económica está atendiendo también Javier Blanquer, responsable de Comunicación de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria y facultativo en un centro de salud de Alicante. «Me preguntan si se pueden dejar de tomar las pastillas, si es grave suspender el tratamiento...». Lo importante, añade Blanquer, «es explicar al paciente la importancia de que no incumplan los tratamientos de una forma brusca, por que tal vez al principio no lo noten, pero a la larga les puede pasar factura».

Pero la situación puede ser más grave cuando, a partir del 1 de septiembre, Sanidad deje de financiar 417 medicamentos para dolencias tan frecuentes como las varices, las hemorroides, la tos o la diarrea. «Habrá problemas con el cumplimiento de los tratamientos porque algunos de estos fármacos cuestan más de 30 euros y habrá pacientes que no los puedan pagar», afirma Carlos Fluixá, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria. Un ejemplo es el medicamento Omacor para pacientes que tienen niveles altos de triglicéridos.

Un fármaco que, según apuntan desde las farmacias, no tiene sustituto y su precio roza los 69 euros. «Me queda una caja en el almacén y la voy a devolver porque tengo muy claro que ya no la vendo», señalaba el viernes una farmacéutica de la Zona Norte de Alicante tras conocer la lista definitiva de medicinas que salían del sistema de financiación hecha pública por el Ministerio de Sanidad.

Para esta boticaria, el abandono de tratamientos es casi un hecho. «Quien necesite un antidiarreico se lo comprará porque nadie puede aguantar con una diarrea fuerte, pero con otros fármacos, como por ejemplo para las varices, no ocurrirá los mismo. Si pueden aguantar sin ellos, los pacientes no los comprarán», asegura.

Por otro lado, también se está notando el acopio de medicinas que los pacientes hicieron en los meses previos a la entrada en vigor del copago farmacéutico y que, a juicio de los boticarios, es la principal causa del descenso de las medicinas dispensadas durante julio.

Balance

El gasto farmacéutico se ha reducido en la provincia de Alicante un 33,7% desde la entrada en vigor el pasado 1 de julio del copago, según los datos provisionales de la Conselleria de Sanidad y del Colegio de farmacéuticos.

Para Sanidad, el pago por las medicinas «es principalmente una medida disuasoria de la prescripción y consumo de medicamentos cuando estos no son necesarios». Esta medida, afirma la conselleria, «ha repercutido en una disminución de la prescripción y por tanto del gasto, sin mermar la calidad de la asistencia ni privar de las medicinas a quien las necesite».

Según los datos de las recetas del mes de julio de 2012 y en comparación con el mismo mes de 2011, durante el primer mes de copago se han realizado 2,6 millones de recetas, 749.579 menos que hace un año, un 22,5% menos. Estas recetas han supuesto un gasto farmacéutico de 32,6 millones de euros, lo que supone una reducción de 16,6 millones respecto al mes de julio de 2011, es decir, una bajada de 33,7%.

El 1 de julio, entró en vigor el nuevo sistema de aportación farmacéutica. La población activa pasa a pagar un 40% por ciento (renta inferior a 18.000 euros), un 50% (renta superior a 18.000 euros e inferior a 100.000 euros) o un 60%, si la renta es superior a los 100.000 euros anuales.

Las cifras

417 medicinas dejarán de estar financiadas

El «medicamentazo» que prepara el Ministerio de Sanidad afectará a partir del 1 de septiembre a 417 medicamentos de uso frecuente, como fármacos para las varices, colirios o pomadas contra el dolor.

10% para los pensionistas

Los pensionistas tienen que pagar desde el 1 de julio un 10% del coste de las medicinas, con un tope de 8 € al mes si su renta es inferior a 18.000 €, 18 € al mes si es superior a 18.000 € e inferior a 100.000 € y si su renta es igual o superior a 100.000 aportan un 60% con un tope de 60€.

50% para los trabajadores

Para los trabajadores en activo, los medicamentos son desde hace más de un mes un 10% más caros para las rentas entre 18.000 y 100.000 euros anuales. Están exentos de su pago las personas en paro que han perdido las prestaciones. Quienes cobran menos de 18.000 euros al año siguen pagando un 40%.

2,6 millones menos recetas en julio

Durante el primer mes de copago se realizaron 2,6 millones de recetas en la provincia de Alicante. Son 749.579 menos que hace en el mismo mes de 2011, lo que supone un 22,5% menos. Durante este tiempo, el gasto farmacéutico ha caído en Alicante un 33,7%.