Adriana Guerrero, tras tres meses de espera deambulando por las calles ha conseguido un techo bajo el que dormir. El Centro de Acogida e Inserción de Teulada informó a la colombiana de su ingreso de carácter indefinido en la vivienda, donde Adriana se trasladó hace dos días.

Como ya publicó este diario, Adriana Guerrero llegó a España con la intención de trabajar en lo que la había preparado su título de licenciada en Económicas. Sin embargo, estuvo trabajando de cuidadora internada en casas de ancianos. Según comentó, el pasado diciembre falleció la persona que cuidaba y se quedó sin hogar y sin trabajo. La colombiana cojeaba a causa de un esguince desde hace algo más de un mes y el recorrido que realizaba por la ciudad en su ruta por las asociaciones humanitarias que repartían alimentos no ayudaba a su recuperación. La inmigrante solicitó una plaza en el centro, al acabarse los seis días que se les permite estar como transeúntes, pero hasta ahora no había recibido respuesta. "La publicación de mi historia ha acelerado las cosas", explica Adriana. En principio, el centro la había citado ayer para realizarle todo tipo de pruebas a nivel psíquico y físico para analizar la urgencia de su admisión, pero la de ayer fue su segunda noche en su "nueva habitación". Su contrato con el centro le da derecho a tres comidas diarias, a la utilización de la sala de ordenadores y la biblioteca y a una habitación a cambio de una serie de "contraprestaciones de ayuda" al centro. La colombiana está en estado de recuperación a todos los niveles por su experiencia en la calle.