El panorama educativo en las aulas a partir de septiembre va a sufrir un retroceso significativo, como afirmaron ayer los interinos concentrados ante la sede de Educación en Alicante, sabedores de que un 50% de los que lograron plaza el curso pasado ya no la tienen, hoy por hoy.
Sin refuerzos educativos ni desdobles para los alumnos; con aulas masificadas y horarios ajustados al máximo que propician el recorte de profesorado; sin posibilidades de dar una atención individualizada al estudiante que lo necesite; y con clases magistrales para tratar de cumplir con el currículo para 36 alumnos por aula.
Los afectados, canalizados por la Coordinadora de Interinos, dejaron caer la posibilidad de empezar el curso con una huelga: "No habrá clases. No podemos consentir este ERE encubierto y que no pase nada. Hay que evidenciar las deficiencias que habrá en la enseñanza si se permite este mazazo", precisaron varios de los afectados a las puertas de la dirección territorial de Educación en Alicante.
El recorte de profesores interinos tras la adjudicación de vacantes en julio en todas las especialidades supera el 50%. Los datos, afirman, son incontestables: el año pasado un 50% más de interinos consiguieron vacante. Esta vez se han adjudicado apenas dos plazas para interinos de Matemáticas, por ejemplo, especialidad que junto a las de Dibujo y Tecnología se llevan la peor parte ya que han eliminado a la práctica totalidad de interinos. Las citadas Matemáticas o incluso en Castellano, donde el porcentaje de recorte de vacantes ronda el 98% y 69%, son además asignaturas instrumentales, aquellas en las que más necesarios son los refuerzos para reducir los elevados índices de fracaso escolar. "Difícilmente podrá mejorarse en algo si se empeora toda la base", destacaron entre las pancartas.
Las primeras bajas sin cubrir
Las especialidades de Biología y Música pierden un 75% de los interinos; Filosofía, Geografía, Física, Informática y Valenciano más del 50%; Física y Química más del 25%, entre las materias que se ven más afectadas por los recortes de Educación.
Es verdad que los interinos harán falta en el caso de que se produzcan bajas a lo largo del curso, pero las ausencias tan solo se cubrirán pasados los primeros 15 días de enfermedad del docente funcionario y, en el caso de Primaria, ni siquiera se cubrirá la primera baja en cada colegio.
La peor consecuencia que los afectados aprecian, además de ese 52% de recorte global, es la pérdida de calidad en las materias instrumentales. Los delegados sindicales recalcaron, entre el centenar de afectados que se concentraron ante la sede territorial en una primera asamblea tras las adjudicaciones, que con vacantes aún provisionales se darán situaciones en las que un profesor de Matemáticas tenga que impartir Física, o el de Biología dar clases de Matemáticas por el incremento de horas lectivas y del número de alumnos por aula.
Hay profesores que llevan esperando que se les asigne centro con su oposición ganada desde el año 2007 o incluso antes, pero su plaza no se ha creado y las vacantes que han ido ocupando hasta ahora también se han eliminado. "Los profesores de guardia tendrán que atender varios grupos y la conflictividad en los centros también irá a más por la falta de atención docente", señalan.
La consellera, María José Catalá, rebajó la cifra del recorte a 1.221 -frente a las 1.700 estimadas por FETE-UGT, 700 en la provincia-, y afirmó que "se recuperarán entre 700 y 1.000 en septiembre", por las jubilaciones y el aumento de la demanda. "La territorial cifra apenas en 300 las jubilaciones en la provincia", advierten los delegados, "y el incremento de vacantes en septiembre lo sitúan como mucho en un 3%".
Catalá fue rotunda: "No sería lógico tener la misma plantilla para menos alumnos". Pero se centró en la merma de alumnos de 0 a 3 años, cuando el resto no desaparecen del mapa y únicamente se ha juntado a más por clase, razón por la que sobran profesores.
