Vivos, de milagro. Es lo que pensó el camarero de la Pizzería Tarantino cuando vio que una palmera de 15 metros de altura de la Explanada se desplomó sobre el techo de la terraza del local a las 18.30 horas en el momento en que varios clientes ocupaban dos de las mesas del establecimiento. Un susto que no olvidarán. "A partir de ahora estoy seguro de que Dios existe", indicó el trabajador del local a este diario, al tiempo que añadió que confía en que se revisen las palmeras de la zona para evitar nuevos incidentes como el de ayer. Un fuerte crujido advirtió a los comensales de la caída de la palmera, que hundió el techo. Este sonido fue lo que les llevó a abandonar la terraza y escapar por pocos segundos del golpe. La palmera cayó precisamente encima de las mesas donde se sentaban. Por suerte, no provocó ningún herido. Únicamente causó daños materiales, destrozando el techo y los cristales de la terraza.

Según fuentes de la concejalía de Seguridad, la palmera que cayó sobre el velador yacía inclinada antes de desplomarse y la causa principal del derrumbe la atribuyen a fuertes rachas de viento que soplaban en el momento del suceso. El Ayuntamiento no descarta que también pueda haber influido el excesivo peso que soportaba ya que este año los dátiles de la Explanada no se han recogido a su debido tiempo. Otra hipótesis, según las citadas fuentes, es que la palmera estuviera carcomida. Desde la concejalía se informó de que ha sido trasladada a la empresa de viveros para su análisis.

No fue la única palmera que se fue al suelo ayer. A las 9.40 horas, otra de las palmeras de la Explanada cayó en la misma zona, a tan solo 20 metros de distancia. En este caso fue a parar al techo de las casetas de la Feria del Libro sin llegar a hundir los techos.