El 51 por ciento de los alicantinos valora negativamente la situación de limpieza de la ciudad al opinar que la ciudad está poco o nada limpia. Así se recoge en una encuesta efectuada por una mercantil independiente por encargo de Inusa y a cuyos resultados ha tenido acceso este periódico. Llama la atención que para la gran mayoría de encuestados los principales responsables de esta imagen negativa de la ciudad sean los residentes y visitantes porque "cuidan poco la limpieza".

Los sondeos para calibrar la opinión que sobre la imagen de limpieza de la ciudad tienen los ciudadanos las efectúa cada dos años una empresa especializada por encargo de Inusa, la mercantil adjudicataria de la contrata de limpieza y recogida de basuras de la ciudad. Su finalidad es servir de orientación para la mejor prestación del servicio.

Los resultados obtenidos este año han sorprendido ya que la opinión negativa sobre la limpieza supera el 51 por ciento, lo que supone diez puntos más que en la anterior encuesta, llevada a cabo hace dos años. En concreto esta mayoría de residentes respondió a la encuesta que la ciudad esta "poco o nada limpia".

En las conclusiones de la encuesta la mercantil que la ha realizado subraya que "con relación a los resultados de 2010, los aspectos más destacables son el cambio de tendencia en la valoración de la limpieza, con una pendiente negativa, y la polarización en la valoración, ya que en determinadas zonas mejora y en otras empeora de manera considerable".

La razón fundamental de la falta de limpieza pública es que "los alicantinos y los visitantes cuidan poco la limpieza", y así lo destacan el 81,5 de quienes valoran negativamente el servicio. Las otras causas que justifican la negativa imagen de la ciudad apenas tienen relevancia ya que las aducen un reducido porcentaje de encuestados. Así, para un 11,5 por ciento la suciedad se debe a "deficiencias en el trabajo de Inusa" y un 7 por ciento lo achaca a una "actitud permisiva por parte de la Policía Local".

Los encuestados critican que uno de los hábitos y comportamiento de los alicantinos en relación a la limpieza es que "normalmente dejan caer las cosas a la calle", sin hacer uso de las papeleras. Para la corrección de este mal hábito, los sondeados son partidarios de que se emprendan distintas acciones para "concienciar a los ciudadanos para no ensuciar la ciudad". Así lo expresa el 54 por ciento. Incluso se proponen medidas concretas, ya que un 11 por ciento demanda acciones específicas sobre los dueños de perros con la finalidad de erradicar los excrementos de la vía pública. Para un 10 por ciento es necesario fomentar más el uso de las papeleras y un 7,5 apuesta por promocionar el reciclaje. También hay los que se inclinan por la imposición de sanciones. Llama la atención igualmente en la encuesta que para la percepción de falta de limpieza los elementos que más se valoran son la suciedad de las calles y la presencia de excrementos.

En cuanto a la época del año en la que aprecia que decae la limpieza, los resultados son contundentes ya que un 83,7 por ciento coincide en señalar que es el verano. A la pregunta de cual es el mayor beneficio que la recogida de basuras aporta a la ciudad, seis de cada diez encuestados se inclinan por la preservación del medio ambiente.

Con respecto al polémico asunto de la admisión en el vertedero de Fontcalent de residuos de otros municipios, la encuesta destaca que el 85 por ciento apoyan esta medida. No obstante, en este respaldo masivo puede haber influido los términos en los que se formuló la pregunta. Así a los sondeados se les preguntó, textualmente, "¿cómo considera de interesante que la ciudad aproveche toda su capacidad de reciclaje y tratamiento de residuos, obteniendo recursos económicos de tratar residuos foráneos?".