Rafael Blasco dejará la portavocía cuando sea "efectiva" su imputación, según declaró ayer el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, tras reunirse a primera hora de la tarde con él. Fabra, que tras el encuentro no evadió a los periodistas, dijo también que Blasco habrá de ceder protagonismo en la actividad parlamentaria a los viceportavoces, y que cuando la imputación sea efectiva "tendrá que dejarlo".

El jefe del Consell y líder del PPCV explicó que, dado que solo quedan tres plenos de las Cortes Valencianas antes del final del periodo de sesiones, no parece posible que "esta imputación se vaya a hacer real" en ese tiempo. Fabra calcula que, después de que el juez haya pedido a la Cámara que acredite la condición de diputado de Blasco, y a la Fiscalía que se pronuncie sobre el traslado de la causa al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad, podrían transcurrir entre "tres semanas y un mes" antes de que se acuerde la imputación.

Por ello, a pesar de que Blasco ha puesto su cargo "a disposición" del presidente de la Generalitat, el exconseller se mantendrá como portavoz del grupo por el momento, aunque "no va a tener responsabilidad como tal, no va a tener protagonismo", remarcó el jefe del Consell. Así, las funciones de Blasco pasarán a ser desempeñadas a partir de ahora por el viceportavoz Rafael Maluenda. "Él-Blasco- sabe cuáles son las barreras que no se pueden pasar dentro del PP", advirtió Fabra, quien precisó que el portavoz del PP se mantendrá en este cargo "a la espera de que se produzca la imputación, y luego no tendrá más remedio que dejarlo".

Reacción de las ONG

La Coordinadora de ONG consideró ayer "lógica" la "posible imputación" de Blasco al considerar que era el "responsable político" de Solidaridad cuando sucedieron los hechos. "Creemos que es responsabilidad del PP, que lo ha nombrado y mantenido en su cargo aun conociendo la información", añadió.