Con la partitura dirigida hacia el cielo. Así terminó el director de la Banda Municipal de Alicante, José Vicente Díaz Alcaina, la interpretación del pasodoble "La foguera de Dámaso Alonso", obra inédita del maestro José Garberí, fallecido el pasado año, y que su yerno, el también músico José Manuel Navarro, halló en los archivos del compositor. Esta pieza de música de Hogueras fue una de las seis que se escucharon por primera vez ayer en el Auditorio Provincial, lleno hasta la bandera. ya que más de 1.500 personas ocuparon butacas y palcos.

La Bellea del Foc, Elena García Caballero, y sus damas de honor presidieron el concierto organizado por el Club INFORMACIÓN, el Ayuntamiento y la Diputación, en la antesala de las Hogueras y que cumplía su decimoséptima edición. Los directores generales de Contenidos y Gestión del diario, Francisco Esquivel y Juan Antonio López, y el gerente, Jesús Javier Prado, quisieron acompañar a la familia festera en una tarde de enriquecimiento de los fondos musicales de las Hogueras gracias a obras como "Maribel Berná Box", "María Rueda", "Bellea del Foc i Dames d'honor" y "Raquel Sánchez", en homenaje a la máxima representante de la Fiesta en 2011, y con el que el maestro Luis Molina alcanza los 43 pasodobles. En el descanso el músico departió con la actual Bellea, a la que le habló de la pieza que le dedicará, "porque la tengo en la cabeza, con mi estilo, con mi sello".

También se estrenó el pasodoble "Jacinto Masanet", de Bernabé Sanchís, dedicado al que fuera presidente de la Gestora de Hogueras en los 80. Su hijo Alejandro lo definió como "bueno y muy movido". "Es un honor que le hayan compuesto esta música, a él que tanto le gustó la Fiesta, y un reconocimiento a su figura. La pena es que no lo pueda escuchar", puesto que falleció hace 27 años.

El pasodoble "Sonia Castedo" abrió la segunda parte en ausencia de la alcaldesa, que estuvo representada por el vicealcalde, Andrés Llorens, y por el concejal de Fiestas, Mariano Postigo. Emotivo fue el momento que protagonizaron las jóvenes voces de los colegios Azorín, Altozano, Aire Libre y San José, más de 200 niños que cantaron el tema "Do-re-mi", del musical "Sonrisas y Lágrimas", acompañando a la solista Esther Díaz, vestida y peinada a lo Julie Andrews. El auditorio entero, incluidas las Belleas, acabaron siguiendo el ritmo con las palmas, y el público en pie. También fue muy aplaudida la solista Susi Gálvez tras poner la voz a "Cats (memory)", tema con el que se incorporó al concierto el Orfeón Cantábile. Además, hubo espacio para escuchar "El rey que rabió", de Ruperto Chapí; y cerraron la velada "Gigantes y cabezudos", "La nit de San Chuan", "Les Fogueres de Sant Joan", y los himnos.