Cada año se diagnostican entre 70 y 80 nuevos casos de esclerosis múltiple en la provincia de Alicante, según se puso de manifiesto ayer en las VII jornadas informativas organizadas en el centro municipal de Puerta Ferrisa por la Asociación de Esclerosis Múltiple de la provincia de Alicante AdEMa con motivo del día mundial de esta enfermedad.

En el transcurso de este encuentro se presentó un estudio nacional en el que ha participado el Hospital General de Alicante en el que se pone de manifiesto que la adhesión media al tratamiento de la esclerosis múltiple no llega al 62 por ciento. Ángel Pérez, doctor del servicio de Neurología del centro destacó que "la adherencia al tratamiento es un problema importante en las enfermedades crónicas como la esclerosis".

Los enfermos pueden seguir diferentes tipos de tratamientos. En unos casos la medicación se administra por vía intramuscular una vez a la semana; en otros, por vía subcutánea, siendo el propio paciente quien se pincha el medicamento en diferentes pautas -diariamente, en días alternos o tres veces por semana-; por último, hay tratamientos intravenosos que se aplican en el hospital de día una vez al mes.

Ángel Pérez considera que simplificar la forma en que se administran los tratamientos mejoraría esas cifras de adhesión, por lo que es importante avanzar en los ensayos como los actualmente desarrollados en Alicante para suministrar tratamientos para la esclerosis múltiple por vía oral, o los fármacos inyectables que se aplican una vez cada seis meses y en cuyo ensayo clínico internacional ha participado el Hospital General Universitario de Alicante. Por otro lado, durante las jornadas se trataron otros aspectos asociados a la esclerosis múltiple como el dolor crónico, un mal que afecta al 54 por ciento de los pacientes. Entre las iniciativas para el tratamiento conjunto de estos pacientes hay un programa desarrollado por la Unidad del Dolor del Hospital General de Alicante.

Los primeros resultados muestran que, tras ocho sesiones de dos horas en las que se han combinado técnicas de relajación, autoestima, psicoeducación, aceptación o salud comportamental, se conseguía una reducción aceptable del dolor y la depresión, y algo más significativa de la ansiedad.