"Los recortes sociales matan lentamente". Este mensaje resume el espíritu que reunió ayer por la tarde a más de 5.000 personas de la provincia por las calles céntricas de Alicante. Era uno de los centenares de carteles que portaban en contra de los recortes económicos en los servicios públicos, en la tercera manifestación de este tipo convocada por los sindicatos y que obtuvo un peor seguimiento con respecto a las anteriores. "En el histórico de las concentraciones esto no es significativo porque no somos 500, sino 10.000. Que no sea tan masiva como 0tras no significa que se haya fracasado porque son protestas de largo recorrido, no acaban aquí", subrayaba uno de los delegados destacados de CC OO, Salva Roig.

En la cabecera de la manifestación, junto a los dirigentes de UGT y CC OO, los también representantes de los sectores público, de la enseñanza y de la sanidad. "Están representados numerosos movimientos sociales y de muchas plataformas -destacaba Oscar Llopis por UGT, seguido por una gran pancarta en defensa de la dependencia-. Los trabajadores nos acompañan porque la pérdida del Estado del Bienestar y de los derechos de la ciudadanía nos llevan a la paralización de la economía, con lo que eso significa".

Cuando la cabecera de la marcha llegaba al edificio Prop de la Rambla, el final de la manifestación, entre los que se encontraban los defensores de la salud pública y en contra de la privatización, entraban en la avenida de Alfonso El Sabio, todos procedentes de la Estación de Renfe donde dio comienzo la protesta con casi media hora de retraso. La presencia de enseñantes superó en general al resto de colectivos, con las pancartas que han desplegado en las últimas concentraciones de Elche, Guardamar, San Vicente del Raspeig e incluso San Miguel de Salinas, pese a la manifestación propia convocada en la Vega Baja y que "sin duda ha restado presencia en ésta", destacaban desde el STEPV. "El verdadero impacto de los recortes no se va a ver hasta el curso que viene, a partir de septiembre, y va a ser muy importante. Las movilizaciones van a continuar", afirmaba Silvia Pardo, delegada provincial de FETE-UGT.

Un grupo de Alcoy con tambores acabó presidiendo la marcha hasta su conclusión en la Explanada, donde Joan Pérez, del STEPV, leyó un manifiesto conjunto de Educación, Sanidad, Justicia y los servicios públicos. Recordó las diversas protestas y huelgas de estos colectivos, las mociones presentadas en los ayuntamientos contra los recortes, y acabó preconizando "nuevas convocatorias ya programadas en el sector sanitario y en preparación en el resto. No te resignes, no te muerdas la lengua", dijo. Entre los que no se la mordieron, proclamaban: "Al pasar la Bankia, me dijo el bankiero, me sobran ladrillos, ponme más dinero".