Aprovechar el rozamiento del hielo líquido a mucha presión para la limpieza de las tuberías de la red de agua potable. Esta es la base de una tecnología patentada por el grupo de Aguas de Alicante que va a empezar a aplicarse en Alicante para la limpieza de las conducciones en las partidas rurales y zonas de campo y segunda residencia con menos circulación de agua que el casco urbano y que, por lo que necesitan una limpieza más intensiva. Con el sistema se garantiza que quedarán como los chorros del oro.

Tal como explicó ayer el director de Operaciones de la empresa, José Manuel Obrero, en la presentación de este nuevo sistema, "hasta ahora lo que se hacía era drenar en los puntos bajos con la propia presión del agua, pero esto no es suficiente para limpiar sedimentos y restos de óxido de las tuberías". El sistema presentado ayer conocido como Ice Pigging, consiste en introducir agua granizada en un tramo de una tubería y empujar el hielo hasta un punto de drenaje de forma que el hielo empuja y arrastra los sedimentos con un efecto desincrustante mil veces superior al agua, según se señaló ayer en la presentación. El hielo líquido se transporta en un camión cuba desde el que se introduce a las tuberías por tramos de unos 800 o 1.000 metros y puede aplicarse a tuberías desde 80 a 400 milímetros de diámetro.

En la prueba efectuada ayer se pudo comprobar cómo tras pasar el hielo líquido por un tramo de tubería con mucha presión, volvía a salir con más residuos y restos de óxido evidenciando la capacidad de limpieza del sistema.

Partidas rurales y conducción a Tabarca

Aguas de Alicante tiene previsto limpiar este año 10 kilómetros de tuberías con esta tecnología. Para ello, se ha efectuado una selección de los tramos más aislados y que en principio se consideran más sucios para proceder a su limpieza. Entre ellos se encuentra el Rebolledo, Fontcalent, Vallonga y la Condomina entre otros. Además, la empresa tiene la intención de actuar en la conducción que lleva el agua potable a Tabarca en los 5 kilómetros de tubería que hay desde Santa Pola a la isla. Para ello, hará falta un camión con capacidad para almacenar 2 toneladas de hielo que es el que se va a usar habitualmente, además de otro con capacidad para almacenar 10 toneladas del agua granizada.