El Gobierno valenciano dio ayer a conocer el nuevo mapa del sector público valenciano -vigente a partir del 1 de enero de 2013-, que supondrá la reducción de 66 sociedades, entes y fundaciones a 18 (una disminución de dos tercios) y ajustará la plantilla de los 7.555 trabajadores actuales a entre 3.700 y 4.500, lo que supondrá el despido de entre un 40 y un 50%. Esto es, entre 3.000 y 3.800 despidos. Éstos se suman a los 1.200 en RTVV, que va al margen, al igual que la Agencia Valenciana de Turismo. El nuevo "holding" público de la Generalitat permitirá ahorrar en 2012 hasta 215 millones y deberá estar cerrado antes del 31 de diciembre.

El conseller de Economía, Máximo Buch, explicó en rueda de prensa que el ahorro en gastos de personal será de entre 85 y 100 millones, mientras el coste destinado para los expedientes de regulación de empleo (ERE) en estas empresas públicas será de unos 60 millones. Además, habrá una "revisión salarial" de los cargos que pierdan competencias, ya que por ejemplo desaparecen los directores generales de varias de las empresas y pasan a ser directores de unidades de negocio, por lo que se prevé la reducción de 30 equipos directivos. Buch apuntó que, junto con los 800 millones ya ahorrados en el sector público este año en los presupuestos y el plan de reequilibrio, el "impacto" superará los 1.000 millones.

El nuevo mapa (ver gráfico) se estructura en seis áreas funcionales: cultura, arte y ocio; movilidad y transporte; medio ambiente y gestión de residuos; sanidad y bienestar social; innovación, competitividad e investigación; y promoción, construcción y gestión de infraestructuras. A cada una de esas áreas se le asigna una entidad de derecho público titular: CulturArts, Operador de Ferrocarril, Tratamiento de residuos y saneamiento de aguas residuales, Bienestar Social, Innovación y Competitividad, y Promoción, Construcción y Gestión de infraestructuras. Buch precisó que fuera de estos entes se mantendrán como empresas independientes las sociedades anónimas Ciutat de les Arts , Ciudad de la Luz, Circuito del Motor, Vaersa y el aeropuerto de Castelló, que el Consell dejó claro que podrán ser privatizadas y, por tanto, vendidas. También "sobreviven" seis fundaciones, como la de la Universidad Internacional Valenciana (VIU) o las de investigación.

De las 43 entidades que se reducen, un total de 35 -como Proyectos Temáticos, buque insignia de la política de grandes proyectos; el Instituto de Finanzas o el Servicio Valenciano de Empleo- se integrarán o sus funciones serán asumidas directamente por las conselleries o alguna de las entidades de derecho público. Perderán el "NIF", detalló Buch; esto es, la capacidad de actuar autónomamente, y los puestos duplicados con la conselleria o las entidades se suprimirán. Las 8 entidades restantes quedan excluidas de sector público. Buch detalló que cada área de gestión estará integrada por varias unidades de negocio o departamentos que agruparán varias actividades (coincidentes con entes actuales). Sus responsables rendirán cuentas a un director general pero sin esa consideración.

Por otro lado, el vicepresidente, José Císcar, indicó que será el Ministerio de Hacienda quien establezca cómo se imputará el déficit de la Comunidad Valenciana en 2011, si del 4,5% del PIB o el 5,4%. Ayer, se conoció también que el saldo de tesorería de las cuentas de la Generalitat al finalizar el mes de marzo ascendía a 258,72 millones, un 0,8% menos que al cierre de 2001. El número dos del Gobierno valenciano también anunció que el próximo martes, Alberto Fabra recibirá a Ximo Puig, líder socialista.