Tenía visos de prosperar... pero terminó en la basura. Los responsables de la ponencia "Comprometidos con el PPCV" rechazaron ayer que se debatiera la enmienda que presentó José María Rodríguez Galant y que buscaba evitar la duplicidad de cargos. El texto del exdirector general de la Ciudad de la Luz solicitaba que los alcaldes y portavoces del PP en municipios de más de 5.000 habitantes no pudieran ostentar a la vez un acta en el Congreso, el Senado, las Cortes y las tres diputaciones. La medida se aplicaría desde próximos procesos electorales y uno de sus objetivos pasaba por que los primeros ediles y portavoces centraran todos sus esfuerzos en sus municipios. Pero la enmienda decayó. Ni tan siquiera se llegó a debatir. Y eso, que Rodríguez Galant lo intentó hasta el último momento, según apuntaron fuentes del partido. La justificación que se le dio es que su propuesta debería enclavarse en los estatutos nacionales y no en los regionales.

Durante la jornada, por el contrario, sí se debatieron otras muchas enmiendas. Por ejemplo, una del presidente de las Cortes, Juan Cotino, en la que solicitaba que no se hablara de estado de bienestar, sino de sociedad de bienestar. "El Estado no puede ser el patrono de todos nosotros. Nos tenemos que basar en las personas", sentenció. Su iniciativa se aprobó por amplia mayoría.

Los populares también accedieron a reivindicar negro sobre blanco los trasvases del Tajo-Segura y el Ebro, a petición de José Antonio Andújar e Ignacio Vicente Pou, respectivamente. Esas reivindicaciones se incluyeron en la ponencia "Comprometidos con la Comunitat Valenciana", coordinada por el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón.

Además se dio luz verde a una enmienda cuanto menos curiosa. Se acordó, tal y como reclamó un enmendante, "garantizar una sanidad y enseñanza pública de calidad". El problema está en que parte de la Sanidad ya está privatizada por el Gobierno del propio Fabra.