La consellera de Educación ha respondido a las huelgas de docentes de esta semana con un nuevo borrador de normativa que fuerza al profesorado a impartir asignaturas que no son de su especialidad si quieren permanecer en sus institutos de origen, como consecuencia del aumento en dos horas lectivas más para cada profesor de Secundaria. La medida, en opinión del STEPV, conlleva la pérdida de calidad de la enseñanza.

El incremento de horas y el de alumnos por aula -aprobado ayer por el Consell- origina menos necesidades de profesorado, según la cantidad de especialistas por centro, por lo que Educación determina que los docentes que resulten suprimidos -son funcionarios de carrera con plaza fija-, tendrán que impartir otras materias ajenas a su especialidad en el caso de querer quedarse en el centro de origen, o bien desplazarse a otros institutos ya sea en su localidad o incluso en el resto de la Comunidad para cumplir la totalidad del horario. Si no fuera así y no completan el horario, estos docentes verán reducido su salario según las horas que den. En la normativa se especifica que "en el supuesto de no querer completar el horario lectivo y no obtener destino profesional se reducirán sus retribuciones básicas y complementarias proporcionalmente a la jornada lectiva no realizada".

Catalá entregó ayer a los representantes sindicales, 24 horas después de la segunda jornada de huelga en la enseñanza, un proyecto de orden que trata de reorganizar las plantillas de Secundaria en cada instituto.

"El personal funcionario de carrera puede ver modificado su destino definitivo, reducida la carga lectiva o eliminado dicho destino", contempla la nueva normativa. El desplazamiento de docentes a otros institutos se regirá por la antigüedad, con lo que los más jóvenes deberán completar su horario con su especialidad en otros centros o impartir otras materias en el suyo.