El ayuntamiento de Alicante prevé ahorrar unos 300.000 euros evitando el uso de los varios centenares de aparatos de aire acondicionado de las instalaciones municipales antes del próximo 15 de junio.

El primer teniente de alcalde, Andrés Llorens, del PP, ha explicado hoy a varios periodistas que se trata de una de las medidas de ahorro y "racionalización" emprendidas en la actual coyuntura económica para "evitar despidos y ERES, como hay en otros ayuntamientos de España".

Los aparatos de todas las dependencias municipales estarán precintados hasta el 15 de junio y, a partir de ahí, los funcionarios podrán disfrutar de la climatización hasta el 15 de septiembre, momento en el que volverá a ser inutilizada.

Llorens ha aclarado que únicamente en casos puntuales se dejará sin efecto la medida, y ha puesto como ejemplo los centros sociales cuando haya actividades como baile de mayores.

Ha añadido que el primer precinto se colocó en el aparato del despacho de la alcaldesa, la popular Sonia Castedo, y el segundo en el suyo propio, y ha agregado que, aunque en los últimos días ha hecho calor, las temperaturas en la ciudad han vuelto a los registros habituales a estas alturas, hoy de 23 grados centígrados.

"No son medidas drásticas y no se quiere prohibir sino racionalizar, y siempre analizando la situación edificio por edificio", ha comentado antes de pedir a los trabajadores municipales este "pequeño esfuerzo".

La iniciativa entra dentro de un paquete encaminado al ahorro de la factura energética en unos dos millones de euros anuales, con actuaciones como el cambio de luminarias, el apagado de la mitad de las farolas de algunas avenidas y otras similares.