La investidura de Rodrigo Rato como doctor honoris causa de la Universidad de Alicante está en el aire y podría ser finalmente retirada si así lo decide el nuevo Consejo de Gobierno que presidirá Manuel Palomar, como rector, a partir de que el día 15 de mayo sea proclamado definitivamente por la Junta Electoral.

La propuesta de la Facultad de Económicas no se ha tramitado todavía por el rector saliente, Jiménez Raneda, que recibió algo más de 600 firmas en contra de parte de profesores liderados por los doctores Manuel Atienza, José Carlos Rovira y Juan Ruiz. Expusieron que no advierten "méritos científicos" relevantes como para que Rato pase a formar parte de la UA, y ayer añadían que "tampoco parece que los haya de tipo profesional, al margen de lo sucedido con Bankia". La propuesta provocó el año pasado una ola de protestas en la Universidad porque su gestión como presidente del Fondo Monetario Internacional fue contestada por sus colaboradores.

Ahora Palomar no se pronuncia a favor ni en contra, pero deja abierta la posibilidad de que se retire : "Lo decidió el Consejo de gobierno y sólo en ese marco se puede retomar o redirigir la petición. El rector es el que ejecuta después", apuntó.

Retos

Palomar tampoco quiere renunciar ni a una financiación adecuada, ni a que la universidad sea pública, y todo pese a la época de restricciones económicas que nos ha tocado vivir. Para tratar de hacer frente a estas "tensiones financieras" -tal y como las calificó ayer-, impuestas por el Consell, reclamó ayer de la totalidad de los universitarios un "frente común" y "trabajar juntos en la misma dirección" como fórmula para dar respuesta a la crisis y para "estar orgullosos por pertenecer a la Universidad de Alicante".

Tras una noche electoral de abrazos y felicitaciones en cuanto las urnas le arrojaron el respaldo del 61,9% de los votantes, frente al 30,3% que se inclinó por Antonio Marcilla -su oponente-, además del 7,8% de votos en blanco, Palomar protagonizó junto al actual rector, Jiménez Raneda, su primera comparecencia pública como rector electo. Tras ratificarle la Junta Electoral el martes que viene, el Consell deberá publicar el decreto en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOCV) para que pueda tomar posesión.

Traspaso de poderes

Tiene prisa por tomar el mando para llevar a cabo "con agilidad" su "nueva estructura de gestión", de la que desaparecen dos vicerrectorados. De su nuevo equipo destacó la "gestión académica y científica" y los fue nombrando a todos para agradecerles su apoyo desde un principio, así como a los vicerrectores que dejarán el cargo y con quienes ha compartido los últimos siete años en el Rectorado. No se olvidó de su grupo de Investigación en Informática, y de sus amigos y colaboradores más cercanos. Los citó a todos, feliz por el resultado obtenido, como si de la relación de las personas más queridas se tratara cuando se recoge un premio al estilo de los "Oscar".

El nuevo equipo de gobierno lo integran: Amparo Navarro, Investigación; José Cabezuelo, Ordenación Académica; Juan Llopis, Relaciones Internacionales; Mónica Martí, Planificación Económica; Nuria Graé, Estudiantes; Francisco Maciá, Tecnologías de la Información; Cecilia Gómez, Formación y Calidad; Rafael Muñoz, Campus y Sostenibilidad, Carles Cortés, Cultura y Deporte y Aranzazu Calzada, Secretaria general. María Jose Rodríguez es la delegada para Políticas de Igualdad y a Rafael Pla lo propondrá como gerente ante el Consejo Social.

Adiós, Raneda

El rector saliente, Ignacio Jiménez Raneda, destacó tanto la "experiencia" de Palomar como el "aire fresco" que, aseguró, trae a la Universidad. Le envolvía un sentimiento "agridulce", dijo Raneda, por la mejora de calidad de vida que recuperará tras "sacrificarse" por la responsabilidad del cargo, y porque ha aportado "todo mi esfuerzo para hacer las cosas lo mejor posible". Agradeció finalmente a la Junta electoral la "normalidad" de las votaciones, y a Marcilla su disposición a colaborar en la gestión de la Universidad.