El Ayuntamiento pone en funcionamiento hoy cuatro nuevos radares fijos y uno móvil, un multacar, que operará en la zona centro y pronto se extenderá a los barrios con un segundo vehículo multacar.

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A partir de hoy los conductores alicantinos están advertidos de la entrada en servicio del multacar, un coche de la Concejalía de Tráfico dotado de la más avanzada tecnología, que se destinará a multar a todos los vehículos estacionados en carril y parada bus, en pasos de peatones y en las plazas de aparcamiento para minusválidos. A este multacar se unirá, antes de un mes, otro de las mismas características, para repartirse entre ambos el centro y los barrios, en horario de mañana y tarde. Al lado se reproduce el multacar, con su distintivo del Área de Tráfico, para que pueda ser identificado.

En las ciudades en las que ya funciona, el multacar se ha convertido en el vehículo del «terror » para los conductores ya que dispone de un lector masivo e instantáneo de matrículas que le permite peinar las calles y reconocer todos los vehículos mal estacionados en cuestión de segundos. Además, su fiabilidad es prácticamente absoluta ya que no sólo capta las matrículas sino también la imagen de los vehículos.

El primer multacar entra hoy en servicio en Alicante, aunque el Ayuntamiento informa que está ya ultimando los trámites para la incorporación de una segunda unidad antes de un mes, lo que permitirá extender el control al centro de la ciudad y los barrios, o lo que es lo mismo, a todas las zonas de la ciudad para multar a todo vehículos estacionado en las cuatro infracciones señaladas, que serán las que inicialmente serán perseguidas.

Ambos vehículos funcionarán en turnos de mañana y tarde, lo que unido a la agilidad de funcionamiento, con capacidad para identificar las matriculas de cuatro vehículos mal estacionados por segundo, permitirá peinar prácticamente toda la ciudad a diario. El Ayuntamiento insiste en que el objetivo no es multar sino conseguir el correcto funcionamiento del transporte público, lo que redundará en un mejor servicio, un tráfico más fluido al evitar que el autobús se vea obligado a invadir otros carriles por estar ocupado el propio, y en un cumplimiento más frecuente del horario en cada parada.

Doble fila

Tal como ya se ha informado, la batalla del multacar contra los vehículos mal estacionados se ampliará en un plazo aún sin determinar, pero que se anuncia corto, a los vehículos en doble fila, que son, para la Policía Local, los que más perjudican la fluidez del tráfico y los más abundantes. Es más, se da la circunstancia de que esta guerra contra la doble fila fue el principal motivo de la implantación del multacar, y así se llegó a anunciar meses atrás, pero el concejal de Tráfico, Juan Seva, ha optado por empezar con el carril bus y pasos de peatones, y dejar la doble fila para más adelante.

El concejal recalca que los dos multacar no han supuesto desembolso alguno para las mermadas arcas municipales, ya que se han obtenido de la mejora en la adjudicación de la contrata de la señalización horizontal de las vías públicas de la ciudad.

El multacar va a tener una gran repercusión en el tráfico de la ciudad pero no va a ser la única, ya que hoy también comienzan a funcionar durante las 24 horas del día los cuatro nuevos radares, que como ya informó este periódico, están instalados en las avenidas de la Universidad, Denia, La Goleta y Villajoyosa, multando a los que sobrepasen la velocidad límite, fijada en 50 kilómetros, salvo en La Goleta, que es de 40.

Precisamente este último radar ha sido objeto de un acto vandálico con rotura del cristal exterior, aunque sin afectar al lector, por lo que funciona perfectamente. Para evitar que actos así se repitan el Ayuntamiento informa que cada radar dispone de una cámara para grabar imágenes e identificar a posibles agresores.